El
mosquitero común Phylloscopus collybita, es posiblemente el
pájaro más numeroso en nuestro municipio en los meses de otoño e
invierno. Este pequeño e inquieto habitante de zonas arboladas, es
de las especies de aves más frecuentes en Europa, donde se estiman
decenas de millones de parejas. Pero en España es mucho más inusual
verlos reproducirse. En contraposición, en invierno es más que
común.
Vive
en latitudes medias y boreales de Eurasia, incluso en Oriente medio.
Cuando llega el mes de octubre comienza a verse sobre todo en los
países del entorno mediterráneo, donde como dije antes, resulta un
pájaro muy común.
Aunque
su vocación es claramente forestal, en invernada ocupa casi todos
los ambientes, siempre con algo de arbolado. Así, es frecuente en
humedales, matorrales, y en el entorno urbano, donde no solo se
encuentra en parques o jardines con una elevada densidad de arbolado,
sino que puede verse en arboles aislados y en realidad casi en
cualquier lugar con una mínima cobertura arbórea.
Consume
invertebrados de pequeño porte como pulgones, arañas u otros
insectos, e incluso se atreve con algunos frutos y con polén de
algunas plantas, sobre todo de jardinería. En este sentido es común
verlo en las zonas con aloe vera, y como sale impregnado de una
sustancia anaranjada, que no es otra cosa que el mencionado polén.
En
España cría en zonas del tercio norte sobre todo, y aunque en
nuestra provincia en ocasiones se detectan ejemplares (muy pocos) en
zonas de montaña y en época adecuada, no parece criar. En todo caso
si así fuera, sería en un número plenamente anecdótico.
Aunque
debido a su pequeño tamaño, coloración discreta, hábitos
arborícolas y a su constante movimiento en busca de alimento,
resulta difícil observar, es como queda dicho, posiblemente el ave
más común en nuestro término en estos meses.