Que hay especies de aves
en regresión en los últimos años, es algo sabido y por ello desde
organizaciones ecologistas, se hacen advertencias sobre este declive,
que en la mayoría de los casos es debida a factores antrópicos.
En Marbella hay dos
especies, que se puede decir que en la última década han entrado en
una dinámica bastante negativa. En realidad son más las especies
cuyas poblaciones disminuyen alarmantemente, pero hoy me fijaré en
estas dos, por ser bastante comunes no hace mucho tiempo.
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Abejaruco europeo |
La primera es el
multicolor Abejaruco europeo Merops apiaster, un ave que
recuerdo con nitidez que hace poco más de veinte años era fácil
descubrir como reproductor en muchos puntos de nuestro término
municipal. A menudo solían criar en colonias de densidad variable.
Al menos en las que yo conocía desde hacia años, a día de hoy han
desaparecido por completo. Seguramente alguna pequeña colonia o
incluso parejas aisladas criaran en algún punto, pero que la
disminución de efectivos reproductores es drástica, es un hecho
constatable.
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Alcaudón común. |
El otro pájaro en serio
declive como reproductor es el Alcaudón común Lanius senator,
un ave que era tan frecuente hace veinte o treinta años, que
llegaban a criar bastante cerca del casco urbano. Puede que algunas
parejas –pocas con seguridad- críen en Marbella, pero actualmente
es muy complicado toparse en el campo con estos pequeños cazadores.
¿Cuáles son las causas
de que éstas y otras especies sean cada vez mas raras?. La respuesta
es complicada, pues por lo general no suele ser sólo una la causa de
este hecho. Es la concatenación de varias circunstancias negativas
las que suelen llevar a esta situación. Algunas de ellas suelen ser
cambios en los usos del suelo, uso de plaguicidas, destrucción del
hábitat, etc.
Además hay que tener en
cuenta en el caso de especies como éstas dos que cito, que son
migradoras transaharianas, es más que probable que en sus lugares
de invernada –situadas al sur del Sáhara- también se den
circunstancias que les afecten negativamente y que por lo tanto,
cuando lleguen a Europa a criar, lo hagan con efectivos más bajos
que antaño.
Ojalá que esta situación
se revierta en los próximos años, algo difícil si no ponemos
remedio a las causas que provocan la disminución numérica de estas
aves, y se pueda volver a disfrutar de la algarabía de los
Abejarucos en sus colonias y de la presencia del bello Alcaudón
común, pájaros ambos que siempre fueron abundantes en nuestros
campos