domingo, 30 de junio de 2019

Aguila perdicera.

Adulto de águila perdicera con presa.

el águila perdicera aquila fasciata es sin lugar a dudas la rapaz más típica de los entornos mediterráneos con media montaña. Una importante parte de nuestro término municipal está ocupado por Sierra Blanca, montaña que en principio constituye el hábitat óptimo de la especie. Esto siempre que haya caza para esta rapaz de gran porte, que necesita de la presencia de presas adecuadas (conejos, perdices, palomas, etc). Y aquí está el problema, el descenso acusado de las poblaciones de sus potenciales presas -sobre todo del conejo- , al menos en buena parte de nuestro término municipal.


Juvenil de águila perdicera en un paraje
de Sierra Blanca.

















El pasado año 2018 se realizó un censo nacional de la especie y los datos son preocupantes. La disminución es la tónica general de la especie en España y donde más ha descendido precisamente a nivel nacional, es en nuestra provincia.
A nivel de nuestro municipio parece que las dos parejas cuyo territorio comprende parte del término, permanecen estables y además, según pude constatar días atrás, han conseguido reproducirse.
Consuela pensar que esta bella y poderosa rapaz sigue surcando nuestros cielos y llevando a cabo en nuestra sierra sus lances de caza, a pesar de todo.

jueves, 20 de junio de 2019

Pipita.


la lavandera blanca motacilla alba, conocida vulgarmente en nuestra zona como “pipita” es un pájaro relativamente frecuente en las cercanías de zonas húmedas, pastizales e incluso ha llegado a instalarse en plena ciudad. Es frecuente durante la invernada, llegando a formar algunos dormideros en arboledas urbanas de centenares de ejemplares, hecho este que he visto en nuestra ciudad en números más discretos pero en todo caso significativos. Pero como reproductor es un ave mucho más escasa en Marbella, si bien es cierto que parece que cada año su población reproductora crece. Suele llevar a cabo la cría instalando el nido en edificios o en algún puente u otra infraestructura.
Habita en gran parte de Eurasia, norte de África y algunas zonas muy norteñas, como Alaska y Groenlandia. Las poblaciones de más al norte se desplazan en invierno hacia zonas del mediterráneo y es entonces cuando nuestro país recibe un importante contingente de lavanderas.
En España es mucho más frecuente como reproductora en el tercio norte y se rarifica hacia el sur, faltando incluso en amplias zonas de Andalucía y Extremadura.

viernes, 14 de junio de 2019

Totovía.


La alondra totovía lullula arborea, es una de las representantes de la familia de los alaúdidos que tenemos en Marbella. Esta familia se caracteriza por poseer una coloración más bien discreta y llevar a acabo gran parte de su ciclo biológico en el suelo. Sin embargo esta especie en concreto es la más arborícola de todas ellas, prefiriendo en general medios arbolados, pero de baja densidad, y sin un matorral muy destacable.
Es un pájaro que vive en latitudes templadas de Europa - llegando hasta Rusia-, oriente próximo y norte de África, y que en España se encuentra bien distribuida, aunque falta en la cornisa cantábrica y algunas zonas muy desforestadas
En nuestro municipio es un ave más bien escasa y que se deja ver en aquellos lugares que presentan características adecuadas para ella, siendo algo más común durante el otoño y el invierno, cuando algunos ejemplares bajan de altitud desde las serranías cercanas. Aún  llega a criar en el municipio en puntos muy localizados y aparentemente cada vez en menor número. Posee un canto característico que es el que la lleva a denominarse como totovía (vocablo claramente onomatopéyico) y que la hace relativamente fácil de localizar cuando lo emite


sábado, 1 de junio de 2019

Garceta grande por sorpresa.


El pasado 30 de mayo me llevé la grata sorpresa de observar en un humedal de Marbella a un ejemplar de garceta grande ardea alba, una garza blanca de gran tamaño, que si no fuera por la fecha de la observación no tendría gran transcendencia; aunque esto último tampoco es del todo cierto, pues este bello animal siempre es escaso. Pero lo que me llamó poderosamente la atención fue que era a finales de mayo. Puede tratarse de un ejemplar divagante no reproductor, que haya encontrado en nuestros aguazales un buen lugar donde pasar un tiempo sin más, o bien que se haya podido establecer como reproductora en nuestro término. Esto último parece improbable, aunque no del todo imposible y habrá que ir viendo en las próximas semanas que averiguamos sobre este ejemplar.
La garceta grande está ampliamente distribuida por el mundo en varias subespecies, y en España cría en algunos enclaves, sobre todo en las marismas del Guadalquivir y delta del Ebro, pero nunca es un ave abundante y aunque durante la invernada se reciben ejemplares de procedencia más norteña, no es ni mucho menos un ave que inverne en grandes números.
Una vez más nuestros espacios naturales nos deparan una interesante observación, que como queda dicho, habrá que ir siguiendo en fechas sucesivas para determinar el status de este ejemplar.