En el dia de hoy he
podido observar en Estepona un ejemplar de Garcilla cangrejera
Ardeola ralloides, posiblemente la más escasa y amenazada de
nuestras garzas. De hecho está considerada como “en peligro de
extinción” a nivel nacional y sus poblaciones son siempre
escasas y muy dispersas en la península; siendo las marismas del
Guadalquivir, la albufera de Valencia y el Delta del Ebro, sus
principales zonas de cría en Iberia.
Es una migradora
transahariana, con poblaciones reproductoras en la cuenca
mediterránea, este de África y algunas zonas del Caucaso y mares
interiores del Asia central. En todo caso la población española no
parece superar el millar de parejas y la población europea, en el
mejor de los casos, apenas llega a las 25000.
Consume pequeños seres
vivos que caza recorriendo los márgenes de humedales con aguas
someras, que son su hábitat preferido. Hoy tuve la suerte de ver a
una de ellas, posiblemente desplazándose ya desde sus zonas de cría
hacia el sur, en busca de dar el salto al vecino continente donde
pasará gran parte del año.