Ya se escuchan a los
picos picapinos dendrocopos major con sus tamborileos, que
consiste en repiquetear sobre un tronco muerto, lo que produce un
característico sonido que los machos utilizan para atraer a las hembras y
marcar el terrirorio.
Este bonito pícido se
encuentra bien distribuido por casi todo el paleártico, y en España
salvo en las zonas más áridas y desforestadas es relativamente
común. Vive en zonas arboladas, aunque no sean muy densas. Su
alimentación es prácticamente omnívora, e incluso llega a consumir
huevos y polluelos de otras especies, por lo que su presencia no es
muy bien tolerada por los pajarillos. También consume frutos y
semillas, y es capaz de abrir la cáscara de algunos frutos como la
almendra o la bellota, a base de colocarlas en un lugar adecuado y
percutir con su potente pico.
En Marbella es común en
todo el territorio; si bien años atrás su población pareció
descender, este año al menos lo veo a menudo.