miércoles, 28 de julio de 2021

Cambios.

 Estamos a finales de julio, o sea pleno verano, y ya sin embargo se notan algunos cambios fenológicos importantes en las aves.


Los vencejos, que hasta la pasada semana llenaban con sus chirriantes reclamos y sus acrobáticos vuelos las calles, ya casi ni se ven. Todavía durante unas semanas veremos algunos, pero ya en su mayoría han abandonado sus colonias de cría y su presencia es menos notoria.

Milano negro

Por otra parte ya desde hace unas semanas hay paso de planeadoras en el estrecho. Cigüeñas blancas Ciconia ciconia y milanos negros Milvus migrans, están ya cruzando a África y en las próximas fechas este movimiento irá a más y nos deparará, eso espero al menos, buenas observaciones de estas incansables viajeras.

Hasta en los paseriformes ya se notan estos cambios. Los hirundinidos (aviones y golondrinas) ya se ven en grupos premigratorios, e incluso se van moviendo de forma todavía lenta hacia África.

Abejaruco europeo

Los abejarucos más aún. Ya se pueden observar grupos migratorios camino al estrecho, con su peculiar algarabía.

Y muchos más paseriformes que pasan el invierno en África están ya en movimiento, o como mínimo, preparándose para tal evento. Moviéndose poco a poco desde las tierras más altas, buscando ya el camino hacia el vecino continente.

Es solo el principio, pero estos primeros signos ya nos animan a los observadores de aves y nos hace estar atentos a detectarlos. De aquí a unas semanas será una constante . El fenómeno migratorio copará entonces todo nuestro interés. 

jueves, 22 de julio de 2021

Pardillo común.

 

El pardillo común Linaria cannabina siempre ha sido conocido en Marbella como “camacho” o incluso como “camachuelo”, este último nombre atribuido a otra especie a nivel de España, pero aquí al menos se conocía por estos dos vernáculos.

Es un pájaro de coloración discreta -pardusca, de ahí su denominación- salvo para el macho en época primaveral, cuando presenta un tinte de color carmín en el pecho, en incluso en la frente. Su canto, agradable al oído, hizo que al igual que el resto de los fringílidos, fuera considerado como ave de jaula.


Vive en buena parte de Eurasia, faltando en las zonas más septentrionales, y como el resto de los de su familia, es un ave básicamente granívora, que suele formar a menudo bandos mixtos con otros pájaros de su mismos hábitos alimenticios. En España ocupa toda la península y los archipiélagos, y mantiene densidades variables. Como ocurre con otras muchas aves que consumen semillas de herbáceas, el uso de plaguicidas es un problema grave que les afecta en gran medida.

En Marbella no tiene una población reproductora muy notable. Más bien al contrario: es el fringílido más escaso como reproductor. En invernada, cuando se reciben ejemplares de más al norte, si que se nota un aumento de su número, si bien su número en mi opinión es mucho menor que hace unas décadas.


En primavera son más frecuentes en las soleadas laderas de nuestra sierra, donde buscan alimento, siendo unos grandes consumidores de semillas de esparto, tan frecuente en este espacio natural.

jueves, 15 de julio de 2021

La otra tórtola.

 

Si a nuestra tórtola de siempre, la tórtola europea, le va mal, a ésta otra que puede decirse que es una recién llegada a nuestra avifauna, todo lo contrario.


La tórtola turca Streptotelia decaocto se ha hecho muy común en Marbella, ocupando todo tipo de zonas humanizadas; desde el mismo casco urbano, a urbanizaciones, parques y jardines y zonas naturales, aunque eso sí, nunca muy lejos del ser humano.

Aunque históricamente su área de distribución ha sido zonas de mediana latitud de Asia, hasta oriente próximo, a partir de la década de los 30 del siglo XX, comenzó a expandirse hacia Europa. Aquí, como ya queda dicho, está muy ligada a zonas urbanas y semiurbanas, aunque en su localización original no era tan propensa a esta cercanía al hombre, ocupando medios semiesteparios.


En España se detectó por primera vez en la década de los 70 y rápidamente se expandió de norte a sur, ocupando actualmente toda la península, los archipiélagos y las ciudades autónomas del N de África.

En nuestra localidad se comenzó a ver en la década de los noventa y desde entonces su población no para de crecer. Su gran adaptabilidad y largo periodo de cría, que en nuestras latitudes ocupa casi todo el año, hace que sea ya muy común en la ciudad. Su alimentación se basa sobre todo en semillas, algunos brotes y en algún insecto y construye el nido sobre árboles.


Esta colonización puede considerase como natural, ya que no ha sido introducida por la mano del hombre, aunque si se ha visto favorecida por las actividades humanas, a las que se ha sabido adaptar y prosperar al abrigo de ellas.

domingo, 11 de julio de 2021

La amenazada tórtola.

 

Nuestra tórtola europea Streptotelia turtur, era hace unas décadas un ave muy común en Marbella. pero lentamente esta especie ha ido decreciendo en número de una manera alarmante. Este declive a nivel nacional, la ha llevado a estar incluida en el Libro Rojo de las Aves de España como “vulnerable”, y parece que por fin este año no será cazada durante el mes de agosto, como ha sucedido históricamente.


Nunca he comprendido como se permitía su caza en pleno verano, cuando aún la especie está en plena cría, como yo mismo he podido comprobar en reiteradas ocasiones, pero así ha sido hasta este año.

Las causas de su rarefacción son variadas. Esta especie migratoria sufre multitud de problemas tanto en sus zonas de invernada, al sur del Sáhara, como en Europa el N de África y Asia central, donde se reproduce. Básicamente viven en medios cálidos y más bien abiertos, con presencia de arbolado y con agua cerca.


Estos días de verano he ido a buscarla en lugares apropiados, donde las he visto años atrás. El resultado ha sido decepcionante. Aunque he localizado un par de parejas, es una población tan exigua, que cuesta creerlo.

Esperemos que la prohibición de su caza al menos alivie la situación de esta bonita ave que antaño era tan frecuente y cuyo suave arrullo se oía sin demasiada dificultad en el medio natural.

lunes, 5 de julio de 2021

La bella oropéndola.

La bella oropéndola Oriolus oriolus ya ceba a sus descendientes en los pocos enclaves adecuados que encuentra en nuestro término. 



Mucho menos habitual que hace unas décadas, este bello pájaro que pasa el invierno en África tropical, ocupa sobre todo riberas fluviales con arbolado denso. Aunque también puede establecer su territorio de cría en otras zonas boscosas, al menos en Marbella la gran mayoría de las parejas -que no son muchas-, cría en estos escasos restos de bosques de ribera.

Nota: fotografía realizada mediante digiscoping, desde una carretera a bastante distancia del nido.

Es un pájaro del tamaño del mirlo más o menos y con dimorfismo sexual. El macho presenta una bella coloración amarilla y negra, mientras la hembra presenta tonos verdosos más discretos. El nido es una pequeña obra de arte, incrustada en alguna horquilla de un árbol.

Llegan ya mediado el mes de abril, y como ocurre con otras muchas aves, es más fácil detectar por el canto que por la propia observación, ya que presenta un comportamiento muy discreto, siempre enramada en los densos árboles. Se marcharán a finales de agosto más o menos, por lo que su presencia en la vieja Europa no es muy prolongada. Ocupa una amplia extensión del viejo continente, llegando hasta zonas boreales. Aunque su tendencia es ligeramente positiva según los datos del programa SACRE, en nuestro municipio, y a mi entender, se encuentra en franca regresión. La mala situación de las zonas boscosas frescas, sobre todo los sotos fluviales, supone una pérdida de hábitat adecuado a la especie, que hace que haya que buscarla ya en lugares muy específicos.


jueves, 1 de julio de 2021

Pito real ibérico.

Recientemente ya tenemos una nueva especie en Iberia. Y no es que se haya descubierto una nueva, ni mucho menos; es que el pito real, es ahora el pito real ibérico Picus sharpei, antes subespecie del Picus viridis.


 

Este pájaro carpintero (pícido) de indudable belleza cromática, con esa bigotera de color rojo, es un ave de latitudes templadas de Europa y no suele sobrepasar los 60º de latitud N.

Aunque no es muy exigente en cuanto al hábitat, siendo posible encontrarlo casi en cualquier paisaje arbolado, sí que prefiere ante todo las formaciones arbóreas de ribera. Formaciones estas muy escasas en nuestro término, pues en su mayoría han sido destruidas, ya sea por la urbanización, encauzamientos y otras actuaciones en los cauces. Estas ricas formaciones, cobijo de otras valiosas especies de nuestra avifauna, suelen estar formadas por álamos, olmos y algunas otras especies hoy muy escasas, si bien en muchas de ellas ha cobrado protagonismo el eucalipto.


Hace unos días pude detectar a una familia de estas bellas y singulares aves en unos de los pocos enclaves ribereños de Marbella, y comprobar como al menos llevaban a dos jóvenes ya bastante crecidos.

Estas bellas aves dan colorido y con su reclamo parecido a un “relincho”, también llenan de sonido estos escasos y amenazados ecosistemas ribereños autóctonos.