miércoles, 25 de abril de 2018

Paso prenupcial de Tarabilla norteña.


Uno de los pajarillos migrantes más anhelados por los observadores de aves de nuestra zona – por lo menos en mi caso-. es la Tarabilla norteña Saxicola rubetra. Y es que como estricto migrante que es en el sur ibérico, aquí solo lo vemos durante los dos pasos el pre y el postnupcial y ahora además con el valor añadido de que vienen “estrenando” plumaje primaveral, mucho más llamativo que el que lucen el el paso postnupcial de tonalidades más apagadas.
Se distribuye por latitudes templadas y boreales de Europa y parte de Asia durante la época reproductora, aunque hay que decir que no es un ave abundante, de hecho tiene categoría de amenaza según la UICN. En España está presente en el tercio norte, prefiriendo zonas de media montaña, donde ocupa pastizales y herbazales, gusto que comparte con su pariente la Tarabilla común.
Básicamente es insectívora, aunque también puede consumir algunas bayas .Después de llevar a cabo la cría se marchan de nuevo a invernar al África subsahariana.
Ayer tuve la oportunidad de toparme con dos ejemplares de este bonito pájaro migrador en un paraje de Marbella, donde pararon a descansar y alimentarse antes de proseguir su viaje hacia el norte en pos de sus áreas de reproducción. Buen viaje.

miércoles, 18 de abril de 2018

Curruca mosquitera en paso


La Curruca mosquitera Sylvia borin es sin lugar a dudas la más discreta en coloración de todas las que se pueden ver en Marbella. Además es una estricta migrante en estas latitudes, siendo en estas fechas cuando regresa desde el África tropical a sus zonas de cría situadas en el centro y norte de Europa y en latitudes medias y boreales de Asia.
En España solo cría en la mitad norte peninsular y no es demasiado abundante. Sin embargo en el continente europeo es una de las más comunes. Durante ambos pasos es frecuente, aunque no siempre fácil de detectar, por sus hábitos y coloración bastante discretos.
Aunque ya hace algunos dias que pude ver la primera, hoy ha sido cuando he visto algunas más en un paraje de nuestra localidad.


sábado, 7 de abril de 2018

Culiblancos

Con el nombre de “culiblanco” eran conocidas en Marbella estas dos aves que esta semana he tenido la suerte de poder observar. Y es que ambas se han rarificado bastante en nuestro término en los últimos años, llegando una de ellas a casi desaparecer como reproductora en nuestro municipio.
Hembra de Collalba rubia.
Es la Collalba rubia Oenanthe hispanica, la que más ha sufrido la mencionada disminución de efectivos, hasta el punto como antes comenté, de ser hoy en dia difícil de precisar si alguna pareja llega a criar. Este bonito túrdido de coloración general ocre, tiene un dimorfismo sexual acusado, siendo el macho mucho más vistoso que su congénere. Ayer pude observar a esta hembra, en migración con total seguridad, descansando de su largo viaje migratorio. Cría en paises del mediterráneo llegando hasta Irán y Kazakistan por el este. Es una habitante de medios abiertos mediterráneos y la progresiva matorralizacion y reforestación que está teniendo lugar en Iberia le está afectando negativamente. –de hecho ya figura en el Libro Rojo de las Aves de España como “casi amenazada”- y su tendencia parece que va a continuar siendo regresiva. Es una migradora transahariana que inverna en el Sahel y que en estos primeros días de abril regresa a sus zonas de cría.
Macho de Collalba negra

El otro pájaro al que también se denominaba con el mismo nombre de culiblanco y yo diría que más acertadamente, es la Collalba negra Oenanthe leucura. Al contrario que su pariente la rubia, es un ave fundamentalmente sedentaria, que apenas realiza movimientos migratorios. Es un habitante típico de zonas de roquedos, tan comunes en nuestra sierra, que es donde se la suele observar. Existe una pequeña diferencia en la coloración entre sexos, siendo la hembra de un tono negro algo más apagado que el macho. Al tratarse de una especie sedentaria es posible observarla en Marbella durante todo el año, aunque en estas fechas en las que ya se encuentra en plena reproducción, es más fácil localizarlas, pues su canto y sus exhibiciones en las cercanías del nido son frecuentes. Tiene un área de distribución muy restringida a Iberia y el noroeste de África, y además, dado lo específico de su hábitat, los lugares adecuados para su modo de vida no son muy numerosos en nuestro país, siendo mucho más frecuente en la España caliza, sobre todo el levante y el sur.
Ambas especies de “culiblancos” son muy dadas a buscar el sustento en el suelo. La primera en terrenos con escasa vegetación y la segunda entre las rocas, donde buscan insectos y otros pequeños invertebrados que constituyen su dieta.