El gavilán común accipiter nisus, es un ágil cazador que suele aparecer de improviso, cuando más confiados están los pequeños pájaros que constituyen casi la totalidad de sus presas. Su técnica más utilizada es observar desde algún árbol, sin ser visto, y en el momento adecuado lanzarse en vuelo bajo intentando pillar desprevenido al algún incauto pajarillo.
Hay que decir que falla en la mayoría de sus intentos, como ocurrió hace unos días en mi presencia. Y cuando esto ocurre, en primera instancia, sigue sobrevolando la zona a la espera de que alguno de los “fugados” que se hayan escondido en algún matorral o árbol, cometa el error de ponerse de nuevo al descubierto.
Aunque suele fallar un alto porcentaje de casos, al final con su perseverancia consigue cazar prácticamente a diario.