Azulón.

 

El ánade real o azulón anas platyrynchos, que de las dos maneras es conocido, es el más común de los patos.

Es el más común que tenemos en Marbella y por su distribución lo es casi a nivel mundial, pues este ave vive en Eurasia, Norteámerica y el norte de África, incluso ha sido introducido en Oceanía.

Es poco exigente en cuanto al hábitat -de ahí su éxito- y también en cuanto a la alimentación, pues consume desde materia vegetal a pequeños animalillos que encuentra en su medio. Incluso puede salir fuera de él y medrar en praderas y sembrados consumiendo una gran variedad de alimentos.

En Marbella es muy común, e incluso se haya presente en parques, siempre que estos contengan alguna charca. Al menos por mi experiencia la especie ha prosperado mucho en Marbella, pues hace unas décadas su presencia se limitaba a algunos humedales y hoy en día, se extiende por una gran variedad de medios acuáticos. Esta tendenci también parece que se da a nivel nacional.

Es una especie con un comportamiento migrador complejo, con las poblaciones norteñas migradoras de largo recorrido, mientras las de Iberia se consideran sedentarias, o en todo caso parcialmente migradoras con desplazamientos de corto alcance.

En cualquier caso, aunque es una especie que se reproduce en nuestro término, durante la invernada es mucho más numeroso, debido seguramente a la llegada de ejemplares más norteños.

A pesar de ser muy común, es un ave que llama la atención, en el caso del macho, por lucir una librea llamativa. Por su carácter gregario pueden llegar a verse agrupados en bandos de varias decenas de ejemplares, que dan colorido a nuestros maltrechos humedales durante todo el año.

El otro ruiseñor.

 

Un pájaro de tonos marrones, poco dado a salir de su medio natural: los densos matorrales ribereños y espesuras frescas. Se trata del cetia ruiseñor cettia cetti -antes denominado ruiseñor bastardo- un pajarillo poco llamativo en cuanto a colorido, pero no demasiado difícil de localizar por su sonoro y potente canto, que emite para marcar su territorio durante todo el año.

Vive en zonas templadas de Europa, noroeste de África, oriente próximo y penetra en Asia hasta Afganistan, siempre en zonas de clima suave.

En España solo falta de las zonas de montaña más frías o de las más secas, donde no encuentra su hábitat.

En Marbella es común en aquellos lugares adecuados y no parece presentar problemas de conservación importantes, aunque son muy sensibles a el tiempo frío, que ahora llevamos unos días padeciendo.

El discreto acentor.

 

El acentor común prunella modularis es un pájaro del tamaño de un gorrión más o menos que se reproduce en Europa, aunque en los países del sur se rarifica bastante. De hecho en España solo cría en el tercio norte y algunos enclaves montañosos del centro, y una pequeña población en sierra nevada.

Llegada la época de migrar, a principios de otoño, llegan muchos ejemplares a pasar el invierno repartidos por toda Iberia, llegando algunos al N de África.

Es un insectívoro que busca su alimento en zonas arbustivas y en el mismo suelo, donde también puede consumir pequeñas semillas y otra materia vegetal.

En Marbella es un invernante estricto, con efectivos difíciles de cuantificar. Digo esto porque a mi entender, es una de las aves más discretas que conozco y por la dificultad de su detección puede que infravaloremos su población.

Apenas se deja ver en algún posadero elevado, emite –y no muy a menudo- un reclamo corto y agudo, que puede pasar desapercibido o confundirlo con otros, y en general tiene un comportamiento muy esquivo.

Aunque suelo detectarlo todos los años, en el presente me da la impresión de que hay más. Es muy subjetivo porque depende de muchos factores, entre otros el visitar con frecuencia las zonas adecuadas; pero aún así me parece que esta invernada hay más que otros años.

Conseguir tenerlo a la vista unos segundos es un logro y disfrutar de la observación, uno de los motivos que nos mueven a salir al campo en estas fechas.

Pequeño cazador.

 

El alcaudón real lanius meridonalis es una pequeña rapaz con pinta de pájaro -si se me permite la expresión-, pues aunque llega a cazar pequeños micromamíferos y pajarillos de escaso porte, no deja de ser un paseriforme; eso si con un pico ganchudo parecido al de las rapaces.

Este pequeño cazador lleva ya varias décadas en declive poblacional. Y en la última década aún más, constatándose un descenso muy notable de su población.

Es un ave fundamentalmente sedentaria, pero con pequeños desplazamientos altitudinales, que hace que en Marbella no sea un reproductor, pero si un invernante. Aunque en los últimos años, como ya mencioné antes, cada vez en menor número.

Me llevé una alegría días atrás cuando escuché su inconfundible reclamo en un punto de nuestra sierra blanca.

Allí estaba otra vez. Donde lo vi por primera vez, hace ya mucho tiempo. Y donde llevaba varios años sin localizarlo.

Verderón.

 

El verderón común chloris chloris, es un pájaro común en nuestro término, aunque hay que decir que hace unas décadas era aún más común. Podría decirse que al menos está en ligero declive, en mi opinión. La utilización de plaguicidas -en nuestro caso herbicidas sobre todo- es un factor a tener en cuenta en su posible descenso poblacional.

Macho

Vive en buena parte de Europa, faltando en algunas zonas de Escandinavia; llega hasta oriente próximo y el oeste de Asia, así como en el norte de África.

Con su potente pico consume una gran variedad de semillas, y ocupa principalmente zonas arboladas incluyendo parques y jardines, por lo que se puede considerar como un ave ya prácticamente urbana.

Hembra

Fue considerado ave de jaula por su canto potente y armonioso, y aún a día de hoy esta práctica continúa, aunque en menor medida.

Presenta dimorfismo sexual, con la hembra de una coloración más discreta que el macho.

Es un migrador parcial, con poblaciones del centro y norte de Europa que migran al sur en otoño, llegando muchos de ellos al norte de África. Por lo tanto en Marbella puede verse todo el año, aunque si que se nota un aumento durante la época de invernada.

El fantasma del matorral.

 

Hace unos días tuve un encuentro con este magnifico animal, el meloncillo herpestes ichneumon en un paraje de Marbella.

En nuestro municipio se encuentra bien representado a tenor de las observaciones que he tenido a lo largo de muchos años. Parece pues un animal que no es raro en nuestro término.

Es un cazador merodeador, que recorre su territorio, normalmente intrincados matorrales, que es capaz de atravesar con su alargado cuerpo, en busca de presas del conejo hacia abajo. La falta de conejo en nuestro montes -hecho este muy notorio en las últimas décadas por las enfermedades que éste sufre recurrentemente- no ha significado aparentemente una notable disminución de meloncillos. Su gran plasticidad ecológica que lo lleva a consumir desde frutos, hasta pequeños reptiles, anfibios y prácticamente cualquier pequeño animal que se ponga a su alcance, le ha permitido mantener su población más o menos estable.

Claramente diurno -lo que facilita enormemente su detección-, es la única mangosta europea con área de distribución en Europa restringida al cuadrante suroccidental de Iberia.

Por lo tanto cabe considerarlo como una de nuestras joyas faunísticas, y un buen ejemplo de la gran biodiversidad que atesora nuestro medio natural.

Regalo.

 Como un auténtico regalo ornitológico puede considerarse la presencia un año más de varias parejas -al menos 2 este año- de camachuelo común pyrrhula pyrrhula en el cercano paraje de Juanar.

El macho que aparece en el video, es de un colorido muy llamativo, con tonos asalmonados en el pecho, que contrasta con el negro de su cabeza, aunque se muestra menos dispuesto a mostrarse que las hembras.

Estas a pesar de no tener el espectacular colorido del macho, también resultan llamativas y de indudable belleza.

Otro año más que podemos disfrutar de su presencia en el singular paraje de Juanar, donde pueden observase estas y otras aves invernantes de sumo interés.