De inusual pordría
calificarse la presencia ayer mismo de un ejemplar -aparentemente
joven del año- de Garza imperial Ardea purpurea en un humedal
costasoleño. Esta bella ardeida es una migrante transahariana con
escasos efectivos invernantes en Iberia, que además se suelen
concentrar en las marismas del Guadalquivir y en algunos enclaves
húmedos del Mediteráneo. Por lo tanto puede considerarse como una
invernante rara.
Por la fechas (finales
del mes de noviembre) no es factible que se encuentre en paso y por
lo tanto habrá que darla como un ejemplar que está invernando en
este enclave.
A menudo las aves
sorprenden con observaciones como esta, fuera de rango. Un ave inesperada en estas
fechas y que sin embargo ahí está en uno de nuestros mejores
humedales.