La migración prenupcial está en máximos estos días de abril y uno de los paseriformes más llamativos por su colorido -en los machos-, es el bello colirrojo real phoenicurus phoenicurus.
Es un paseriforme amenazado a nivel global, ya que tiene varias peculiaridades que lo hacen vulnerable a algunas amenazas. Necesita de arbolado maduro, ya que nidifica en los huecos de los árboles viejos, es muy sensible al uso de plaguicidas por su alimentación insectívora y además en sus zonas de invernada, al sur del Sáhara, las reiteradas sequías de los últimos años diezman su población durante la invernada.
A pesar de ello parce que en los últimos años la población ibérica se ha recuperado en cierta medida. Çrían en lugares cercanos a Marbella, como en la sierra de las Nieves, donde en los pinsapares maduros todavía encuentra lugares para criar, aunque no debemos bajar la guardia. La población española está muy fragmentada y no es muy numerosa, y aunque en el resto de Europa parece también recuperarse, al ser un ave migratoria con áreas de invernada en lugares muy afectados por el cambio climático, la amenaza está ahí. Por todo ello es uno de los pájaros que personalmente más llaman mi atención en este paso prenupcial, cuando los machos ya luciendo sus mejores galas, resultan muy llamativos, y aunque esquivos y difíciles de fotografiar, son uno de los más buscados durante estos días.