jueves, 17 de octubre de 2024

Gavilán común: reproductor, invernante y migrante.

 

El gavilán común Accipiter nisus es una de las rapaces más pequeñas que tenemos en Iberia. Es un auténtico especialista en cazar pequeños pájaros, que son casi la totalidad de sus presas. Para ello utiliza varias técnicas. Una de ellas es ir en vuelo rasante -casi al ras del suelo-, allí donde detecta un bando alimentándose en el suelo o en plantas de poca altura; otra consiste en entrar a saco en algún árbol o arbusto donde haya detectado la presencia de pájaros, e intenta en la confusión que origina su impacto, capturar a alguno.

Hembra

Es más bien un ave forestal, aunque también sale a campo abierto. Tiene adaptaciones para maniobrar entre el denso follaje: alas redondeadas y cortas, cola larga y una innata capacidad de pasar inadvertido posado en alguna rama poco visible. Desde allí observa y cuando cree tener ventaja en el lance de caza, se lanza.

Es un ave residente en nuestro medio natural. En el término de Marbella se reproducen varias parejas, luego durante el invierno se reciben ejemplares de latitudes más septentrionales, y además es un migrante frecuente, que durante septiembre y octubre se detecta en paso por Marbella.


Está ampliamente distribuida por Eurasia y algunos puntos del N de África. En España es más frecuente en el norte y falta de zonas poco arboladas como reproductor. Luego en invernada si que ocupa prácticamente toda la península.

Como referí antes, en Marbella es común todo el año y más numeroso en invierno. Y como dato adicional, puedo decir que de vez en cuando realiza incursiones en plena urbe, donde lo he detectado en varias ocasiones en los últimos años.


domingo, 13 de octubre de 2024

Llegada de petirrojos.

 

Como tantas otras especies de aves, el petirrojo europeo Erithacus rubecula es un ave migratoria, al menos de manera parcial. Las poblaciones del centro y norte de Europa abandonan sus zonas de cría y comienzan a viajar hacia el sur, ocupando los países ribereños del Mediterráneo y el norte de África, incluso hasta Oriente Medio y algunos hasta por debajo del Sáhara.


En Marbella lo tenemos todo el año presente. Como reproductor es escaso y localizado en ambientes favorables -lugares frescos y con arbolado y matorral-, como invernante es mucho más numeroso y ocupa una gran diversidad de medios, siempre con buena cobertura arbustiva, incluyendo parques y jardines.


En estos últimos días es ya notoria la llegada de estos petirrojos norteños. En lugares donde hace unas semanas no estaba, ya se detecta con cierta facilidad. Es un pájaro inconfundible con su amplia mancha anaranjada en el pecho, garganta y que le sube hasta por encima del ojo. No siempre resulta fácil de ver, ya que suele moverse entre la densa vegetación, pero emite casi constantemente un reclamo muy característico en forma de chasquido agudo que delata su presencia.


Aunque se le considera insectívoro, no hace ascos a  pequeños frutos; incluso en lugares humanizados aprovecha los desperdicios del ser humano a menudo, mostrándose en estos puntos bastante confiado.

Aparentemente no muestra problemas de conservación, más bien parece que se encuentra en ligera expansión.

Es bastante territorial, incluso en invierno, y protege su pequeño territorio ante otros congéneres e incluso ante otros paseriformes. A menudo se le puede ver acosando a otros pájaros, y aunque es pequeño, su temperamento no es precisamente cordial con los que considera competidores.

jueves, 10 de octubre de 2024

Octubre, un poco de todo.

 

El mes de octubre es -ornitológicamente hablando- un mes donde confluyen varios estados fenológicos. Por una parte continúa la migración postnupcial, por otra comienzan a llegar invernantes.

Si bien la postnupcial ya ha tenido sus máximos en septiembre, todavía quedan especies por empezar -fringílidos por ejemplo- y continúan, aunque en menor número el paso de algunas planeadoras.

En esta semana ha sido notorio por ejemplo el paso de culebrera europea Circaetus gallicus, o aguililla calzada Aquila pennata, y ya más escaso de otras especies de rapaces e incluso cigüeñas.

Culebrera europea

Y ya van llegando especies que llenaran nuestro medio natural los próximos meses. Como más notorio he detectado ya el incremento de curruca capirotada Sylvia atricapilla y Petirrojo europeo Erithacus rubecula.

Curruca capirotada

Todavía no detecté ningún mosquitero común ni bisbita pratense, pero es cuestión de días que esto suceda. Al menos así ha sido hasta ahora; mediados de octubre es fecha de llegada de estas y otras especies, que ya iremos viendo poco a poco.


sábado, 5 de octubre de 2024

Reaparición.

 

Hacia décadas, al menos 3, que no veía por Marbella a este córvido, antaño frecuente, pero que desapareció totalmente del término por causas desconocidas.

Y fue ayer en en mi mismo barrio, cuando uno de estas aves se dejó ver y oir -emitiendo su clásico reclamo, que fue lo que me puso en alerta- recorriendo varios tejados de edificios.


Normalmente es un ave gregaria, pero dada la escasez de sus efectivos, cada vez resultan menos numerosos los bandos. De hecho en el Libro Rojo de las Aves de España, aparece como “en peligro” pues se estima que su población a nivel nacional ha descendido un 50 por ciento en los últimos 25 años.


Tenía noticias de la cría de alguna pareja en San Pedro, y un compañero tuvo hace unos días el avistamiento de al menos 3 ejemplares en el casco urbano de Marbella, pero yo tuve ayer mi primera observación, en tiempos recientes.

Vive en gran parte de Eurasia y en menor medida en zonas del norte de África. No presenta movimientos migratorios destacables, más bien viven en la misma zona todo el año.

Su alimentación es -dentro de los córvidos- la mas vegetariana. Consume casi todo tipo de frutos, granos y en menor medida algunos insectos, y a la hora de reproducirse es de hábitos trogloditas, situando el nido en cortados rocosos y edificaciones, sobre todo antiguas.



Las poblaciones del centro de Europa se han vuelto más urbanas, y estas que vemos estos días por aquí, parecen seguir esta tendencia. Parece encontrarse a gusto recorriendo las azoteas de los edificios y posándose de vez en cuando en alguna antena.



Me ha dado la alegría casi del año. Volver a ver una especie -aunque sea en números bajos-, que hacia décadas que daba por desaparecida en Marbella, no tiene precio, y eso que seguimos a tope de migración sobre todo de cigüeña negra, pero esto de momento ha quedado casi en segundo plano.