En una visita realizada a
primeros de este mes a una de las zonas más asoladas del incendio
del pasado verano, que calcinó miles de hectáreas en la Costa del
Sol, pude comprobar como la regeneración natural del bosque
mediterráneo es ya un hecho. Concretamente estuve por la zona que
los marbelleros conocemos como Elviria, zona situada al E del
municipio y que antes del fuego era un auténtico paraiso para la
vida silvestre. De momento, aunque la mayoría del arbolado ha
rebrotado y el sotobosque comienza a mostrar signos de recuperación,
el paisaje ha cambiado notablemente.
Ya dentro del municipio
de Ojén -cerca del rio del mismo nombre- hice algunas observaciones
de bastante interés. Varias parejas de
Mosquitero
papialbo Phylloscopus bonelli andaban cebando a jóvenes.
Años atrás los habíamos detectado en la zona en época
reproductora pero este año me dio la impresión de ser bastante más
numerosos.
Mas sorprendente para mí
fue la masiva presencia de
Curruca
carrasqueña Sylvia cantillans, que ha podido verse
favorecida por el aclarado de la masa forestal. Con anterioridad
nunca la habíamos detectado en este enclave y ahora parece ser la
curruca más numerosa en la zona.
Ya más normales fueron
la observación de una pareja de Totovías Lulllula arborea,
un alaúdido cada vez más escaso en Iberia y un ejemplar de Halcón
peregrino Falco peregrinus posado en el tronco quemado de un
viejo alcornoque.
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Juvenil de Arrendajo |
Para terminar el día,
cuando me disponía a marcharme de la zona, noté una extraña
algarabía entre algunos páridos -herrerillos y carboneros- y pude
distinguir entre los alcornoques en regeneración, la figura de un
juvenil de Arrendajo Garrulus glandarius, que no era muy bien
recibido por éstos dada su afición a consumir huevos y jóvenes de éstas y otras pequeñas avecillas.
Al final me quedó una
sensación agridulce. Por un lado contento por ver que el bosque
mediterráneo, que siguiendo su proceso natural, se está regenerando
en la mayoría de este magnífico enclave natural. Por otro el
recuerdo de aquel esplendoroso bosque-isla con su
sotobosque de Madroños, Brezos, Mirtos, etc, que tardará algunas
décadas en llegar a ser lo que fue.