Alcaravan común. |
Durante la pasada semana
he tenido dos interesantes observaciones de aves estrictamente
migrantes en Marbella y ambas, con categoría de amenaza en el Libro
Rojo de las Aves de España, lo que puede dar una idea de lo
escasas que se les considera en nuestro país.
La más significativa
observación fue la de un ejemplar de Alcaraván común Burhinus
oedicnemus, una singular ave parecida a una limícola, pero de
hábitos esteparios. Prefiere zonas secas y con escasa vegetación,
incluyendo cultivos, tanto de secano como de regadío. Se alimenta
básicamente de insectos y suele tener una actividad crepuscular y
nocturna, por lo que su observación no suele ser fácil. Es su
singular canto, parecido a un maullido lo que delata su presencia con
más notoriedad. De esta especie tengo constancia por testimonios de
familiares, de que su presencia en Marbella era común allá por los
años cincuenta del siglo pasado, cuando todavía existían en nuestro
término campos de labor. En la actualidad solo en la parte más
norteña de nuestra provincia está documentada su cría.
Como reproductor ocupa
gran parte del sur del Paleártico, llegando hasta la India y
evitando las zonas más septentrionales. En España ocupa aquellas
áreas adecuadas y tiene un comportamiento migrador un tanto
complejo, con poblaciones sedentarias , sobre todo las del sur, y
migradoras las más norteñas.
Canastera común |
La otra ave detectada en
estos días ha sido una Canastera común Glareola pranticola,
una singular especie de ave limícola, que se alimenta de insectos
que caza en vuelo y que inverna en el África subsahariana, ocupando
como reproductora latitudes templadas del Paleaártico. Es muy escasa
como reproductora en Iberia, centrándose la mayor parte de ésta
población en las marismas del Guadalquivir. En nuestra provincia solo
unas pocas parejas llegan a criar en humedales interiores.