Primavera avanzada

A escasos dias de la llegada de junio son ya muchos los volantones  que pueden verse. Esta mañana varias observaciones, algunas de ellas algo "desafortunadas", han sido lo más destacable de esta primavera avanzada.

Una familia de Currucas rabilargas Sylvia undata en Los Manchones con varios volantones despedigados por el matorral, mientras los padres construian con cierto frenesí un nuevo nido. Estas y otras muchas especies aprovechan al máximo la época de bonanza e intentan sacar adelante al mayor número de polladas posibles. Una estrategia se supervivencia que aunque les obliga a un enorme esfuerzo, se ve recompensada en un mayor numero de jóvenes con posibilidades de sobrevivir. Y es que a renglón seguido he sido testigo de la cara más dura de la vida silvestre: la depredación.

Un Cernícalo vulgar Falco tinnunculus se ha llevado a una joven Golondrina en sus garras al pillarla desprevenida  posada en una rama. El revuelo ha sido mayúsculo y todas las Golondrinas del lugar han salido en persecución del pequeño Hálcón, como para intentar que soltase a su joven presa, cosa que no ha sucedido. Y casi en el mismo lugar una rapaz de mediano porte, en este caso una Aguililla calzada Hieraaetus pennatus, también aprovechándose de la inexperiencia de las jovenes aves, ha sorprendido a un volantón de Estornino que se ha llevado por los aires.

Más migrantes

Ya en el mes de mayo y continúa el fenómeno migratorio de las aves deparando observaciones de interés, en este rincón del sur tan apropiado para la comtemplación de este fenómeno natural.
Ahora son los Abejeros europeos Pernis apivorus, atípica ave de presa que, como su nombre indica, consume fundamentalmenta abejas y otros insectos de parecido tamaño.

La migración de estos magnificos voladores depara en estas tierras momentos memorables a los observadores de la Naturaleza, ya que casi siempre lo hacen en gran número y la gran variabilidad que estas aves presentan en su plumaje, hace que sea muy entretenida su mera observación. Ahora se dirigen desde África hasta sus zonas de cría, situadas en la vieja Europa, y lo hacen pasando por Marbella en números a veces realmente llamativos.
Este pásado sábado fue uno de esos días, en los que con seguridad fueron algunos miles los Abejeros que cruzaron estos cielos.

Curruca rabilarga

La Curruca rabilarga Sylvia undata es uno de esos pajarillos típicos del monte mediterráneo, que no son fáciles de detectar.
Viven en los más intrincado de los jarales, brezales, aulagares y en general en los matorrales mediterráneos más densos. Casi totalmente insectívoras, realizan todo su ciclo vital en estas formaciones arbustivas, y apenas si realizan movimientos migratorios; sólo aquellas que viven en zonás más montañosas, bajan de altitud durante el otoño a otras de clima más suave. Su área de distribución incluye Iberia, norte de África, sur de Francia, Italia y sur de las Islas Británicas.
Según los datos del programa SACRE su población disminuye de manera notable en el periodo 1998/2005, con descensos en el sur ibérico de más del 60%.
Un descenso más que notable cuyas causas aún están por determinar, pero que hace cada vez más dificil observar a estos pequeños habitantes del monte mediterráneo en Marbella.