A
pesar de que nuestros humedales no se encuentran en un estado de
naturalidad medianamente aceptable, y por ello la biodiversidad que
albergan no es ni mucho menos la que sería de esperar, de vez en
cuando aparece algún ave distinta a las que nos tiene habituados.
Casi
en todos ellos la anátida predominante -y prácticamente la única-
es el ánade azulón anas platyrynchos. pero en ocasiones
aparece alguna otra especie que se suma así al escaso número de
estas aves que hoy por hoy podemos disfrutar. En días pasados
ocurrió ese hecho con la presencia en rio Verde de un ejemplar de
ánade friso Mareca strepera.
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En primer término ánade friso, en segundo ánade azulón.
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Es
una especie bien distribuida por gran parte del mundo y que en España
cría en muy repartido, con las máximas densidades en las marismas
del Guadalquivir, delta del Ebro y algunos enclaves manchegos. Es
parcialmente migradora y aunque la población ibérica solo realiza
movimientos dispersivos de no gran alcance; durante la invernada si
se reciben ejemplares del centro y norte de Europa, siendo entonces
mucho más frecuente.
sufrio
en décadas anteriores un notable declive del que parece ir
recuperándose. Aún así se estima solo una población de unas 4000
parejas reproductoras en España y no alcanzan las 100000 en toda
Europa.
El
ejemplar detectado presenta caracteres de juvenil, por lo que es
posible que sea de alguna población cercana. De hecho en nuestra
provincia crían unas pocas parejas. Agosto todavía es pronto para
pensar en algún invernante más norteño, pero con las aves nunca se
sabe.
En
cualquier caso un visitante ilustre en Marbella, que puede pasar
desapercibido mezclado con sus parientes los azulones.
