Cotorra argentina Myopsitta monachus |
Durante la pasada semana
he visto en varios puntos de Marbella, en pleno casco urbano, varios
grupos de estas aves exóticas ya plenamente establecidas en nuestro
territorio.
Aunque conozco de su
existencia en nuestro término desde los años 90, durante todo este
tiempo, nunca las consideré abundantes, más bien parecía que su
población se mantenía estable. Pero desde hace un par de años
parece que su número aumenta de manera considerable.
Son aves muy adaptables
que se alimentan de una gran variedad de materia vegetal que
encuentran sin demasiados problemas. En el casco urbano encuentran
comida en las abundantes palmeras datileras y en algunas plantas de
jardín, de las que consumen las semillas o bayas.
En Marbella están
ampliamente distribuidas aunque evitan el campo abierto y las zonas
serranas donde sin duda no se encuentran a gusto; prefieren la
cercanía del hombre y son por lo tanto las urbanizaciones y el casco
urbano sus hábitats predilectos.
Está incluida en el
Cátalogo de especies exóticas invasoras, lo que conlleva en
teoría la prohibición de su comercio, transporte en incluso de su
posesión. Pero esto es la teoría, y además esta normativa que data
del año 2011, sirve ya de poco ya que este psitacida posee
poblaciones establecidas en gran parte de España y ya está creando
problemas en la agricultura y los hábitats naturales, sin que de
momento parezca que las administraciones tomen cartas en el asunto.
Aunque poco se va a poder hacer ya para erradicar a esta exótica de
nuestra avifauna, dada su adaptabilidad y su expansión por gran
parte del país.