Durante
la presente semana, ya casi a finales de octubre, han ido llegando
las aves invernantes a nuestro medio natural, y algunas de ellas
incluso a nuestro medio urbano, donde pasaran estos
meses otoñales e invernales.
El
pequeño mosquitero común Phylloscopus collybita es uno de
estos paseriformes muy dados a asentarse en el medio urbano y también
en masas forestales, incluso en aquellas poco densas. Llega a
resultar muy común, por ser un ave muy numerosa en Europa.
La
curruca capirotada Sylvia atricapilla, vive todo el año en
nuestra zona, pero durante la primavera y el verano solo mantiene una
población, que aunque no se puede considerar “pequeña”, ahora
se ve muy aumentada durante estos meses. Es otro pájaro muy
frecuente en Europa y por tanto muy común en invernada aquí. Al
igual que el minúsculo mosquitero, también se adapta muy bien al
medio urbano con arbolado.
El
colirrojo tizón Phoenicurus ochruros, es otro típico
invernante urbano. Habitante de roquedos y serranías,
durante el invierno ocupa las zonas edificadas, siempre que existan
zonas ajardinadas al menos. Esta especie no llega a criar en
Marbella, si bien lo hace en serranías cercanas y en buena parte de
Iberia y de Europa, pero ahora prefiere pasar los meses fríos en
zonas como la nuestra, mucho más atemperadas térmicamente.
Sin
embargo el zorzal común Turdus philomelos, es ya más un
habitante de zonas montanas. Bosques y matorrales constituyen su
hábitat preferido y aunque alguno se puede dejar ver en algún
parque, es siempre un ave huidiza que no se acerca al ser humano con
facilidad. También es un invernante estricto, con poblaciones
reproductoras a partir del centro de Iberia hacia el norte, siendo
muy común en el centro y norte de Europa.
Todas
estas y algunas especies más han llegado a Marbella en fechas
recientes y seguirán llegando todavía. Algunas incluso proseguirán viaje hacia el norte de África para pasar allí la invernada.