viernes, 12 de abril de 2024

Lagartija colirroja.

 

La lagartija colirroja Acantohodactylus erithrurus es una habitante típica de espacios con escasa vegetación y muy soleados. Las zonas dunares son un buen ejemplo de su hábitát óptimo, aunque no el único.

En Marbella es fundamentalmente habitante de ecosistemas dunares, pero puede encontrarse en otras zonas con un alto grado de aridez.


Se distribuye por la península ibérica y zonas del norte de África, si bien en Iberia prefiere las zonas del Mediterráneo y se va rarificando según ascendemos en latitud, salvo en aquellos puntos donde encuentre condiciones adecuadas.

De alimentación insectívora (también consume pequeños arácnidos), no suele ser fácil de ver a pesar de su preferencia por espacios abiertos. Cuando detecta la presencia del ser humano corre a gran velocidad a ponerse a salvo bajo algún pequeño matorral o similar.


A nivel nacional, aparentemente no tiene problemas graves de conservación, pero si que su población parece haber descendido y además se puede estar fragmentando.

A nivel local yo noto este declive poblacional. Hace unos años era mucha más frecuente que ahora, donde se encuentra relegada casi exclusivamente a los pocos espacios dunares que sobreviven, y poco más.

Puede llegar a medir más de 22 cm, incluyendo la cola y tiene una coloración variable, dependiendo del sexo y la edad.

Es sin duda, por su escasez y restringida área de distribución una de nuestra “joyas” naturales, que deberíamos proteger a todas costa, protegiendo su hábitat principal: las dunas costeras.

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