Los parques urbanos constituyen un refugio para la biodiversidad en las ciudades. Lo estoy comprobando últimamente en varios de ellos de nuestra localidad y no dejo de sorprenderme. Esta diversidad -al menos en cuanto a aves- aumenta si existe arbolado y arbustos autóctonos y agua.
En días pasado he localizado en uno de estos enclaves a uno de los pájaros más bellos y no muy numerosos de nuestra avifauna:el picogordo común.
Este fringilido de apariencia robusta, lleva ya unos años apareciendo en mayor número en Marbella. Hace unas décadas era un ave rara, que apenas se dejaba ver. A día de hoy, aunque nunca llega a ser numeroso, si que es cierto que aparece en más puntos, principalmente en estas fechas de invernada, aunque es probable que también llegue a criar en el término, aunque en bajo número.
Vive en buena parte de Europa y en latitudes medias de Asia y presenta un comportamiento migrador complejo. Las poblacines más norteñas realizan movimientos hacia el sur durante el otoño, mientras que las mas meridionales, son sedentarias o realizan pequeños desplazamientos.
Su característica más llamativa es su robusto pico -que le da nombre- y su aspecto compacto. Como ave cantora, está muy limitada y tiene unas vocalizaciones muy discretas, que dificultan en buena medida su detección. Con ese potente pico es capaz de partir los huesos de las aceitunas y de otros frutos y semillas duros, siendo uno de los fringílidos más especializados en este tipo de alimentación.
Normalmente suelen verse en grupos, no muy numerosos, e incluso en compañía de otros representantes de su familia. Es discreto y por lo tanto no es fácil de localizar, pero como dije antes, en los últimos años si que se ven más y en más lugares, incluyendo los parques urbanos.
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