Aunque hacia unas semanas
que lo había visto, y además sabia de la existencia de una cita en
Marbella (Birgit Kremer 2011), lo cierto es que hoy me llevé una
sorpresa. Porque no era uno sólo sino al menos dos y puede que hasta
tres, aunque este último extremo no lo puedo confirmar, los
ejemplares de Turaco violaceo Musophaga violacea, que he
estado observando durante al menos dos horas.
Esta especie exótica de
procedencia centroafricana, vive en los bosques tropicales del vecino
continente y no es un ave que realice desplazamientos migratorios de
entidad, mucho menos hacia Europa, pues es sedentaria en su área de
distribución natural. Aunque tiene categoría de amenaza según la
UICN, parece que es una especie presente en zoológicos y colecciones
privadas, y casi con total seguridad estos ejemplares proceden de
escapes o sueltas.
Casi exclusivamente
frugívora y de un tamaño parecido al de nuestro Arrendajo, se movía
entre la espesura de los árboles de la zona, de cuyos frutos se
alimentaba. Estos frutos eran los del Almez Celtis australis y
una especie de Ficus Ficus spp. Además también daba
constantes viajes hacia los olivos, donde sin duda engullía alguna
suculenta aceituna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario