viernes, 27 de junio de 2014

Pareja de Avetorillos en Marbella.

Ayer tuve a corta distancia durante un buen rato a esta esquiva y escondediza garza -la más pequeña de nuestra avifauna-, pescando pequeños pececillos con increíble precisión.
Es un Avetorillo Ixobrychs minutus, ave fundamentalmente estival aunque con algunos invernantes en el sur ibérico, que viven en zonas húmedas con abundancia de vegetación palustre, entre la que se mueven con gran soltura buscando presas (peces, anfibios e insectos sobre todo).

Ampliamente distribuida por el mundo excepto en América y la Antártida, en Iberia se encuentra principalmente en las grandes cuencas fluviales, aunque parece en regresión en las últimas décadas. La población española puede estar alrededor de las 3000 parejas, aunque la dificultad que presenta la localización de una ave tan discreta, hace suponer que esta estimación pueda estar infravalorada
Avetorillo con un pez recién capturado.
Llevo varios años viendo a esta pareja, instalada en un humedal de Marbella y a alguna más; por lo que parece que la población reproductora en nuestro término se mantiene o incluso aumenta ligeramente. Incluso algún año se ha dejado ver algún invernante aislado.
Otro ejemplo del gran potencial que nuestros espacios naturales tienen, a pesar de que no se encuentra precisamente bien conservados.

sábado, 21 de junio de 2014

Trepador Azul en Las Chapas.

El Trepador azul Sitta europaea es una de las aves más singulares de nuestra avifauna. Es un consumado especialista en la explotación del arbolado, donde consigue su alimento consistente en arácnido e insectos, sobre todo orugas de coleópteros y lepidópteros.
Vive en zonas templadas de Europa, Asia y norte de África, siempre en bosques más bien densos. En Iberia es mucho más abundante en el tercio norte, faltando en amplias zonas de las mesetas. En Andalucia se acantona en zonas como sierra Morena, Cazorla, sierra Nevada y enclaves de Cádiz y Málaga.
Trepa por los troncos y las ramas en su constante busca de algo que comer y apenas si realiza movimientos migratorios, como no sea algún desplazamiento durante al invierno bajando de zonas altas a otras más bajas. Anida en agujeros del arbolado, cuya entrada reforma a base de barro para adaptarlo a su tamaño
En Marbella no es muy abundante pero se encuentra sobre todo en la zona de Las Chapas, donde aún quedan restos de bosques de alcornoques, uno de sus árboles preferidos. Puede verse también en otros puntos, pero en muy bajo número.

Es por lo tanto una de las aves de presencia más escasa en nuestro término, pero aún así está presente en lo poco que queda de nuestros maltrechos bosques mediterráneos , donde pueden verse durante todo el año.  

miércoles, 18 de junio de 2014

Mosquitero ibérico en Marbella.

Desde hace un par de semanas vengo observando a este pequeño e inquieto pajarillo, en una zona con vegetación de ribera en Marbella. Se trata de un Mosquitero ibérico Phylloscopus ibericus, una de las especies de mosquiteros más exclusivos de Iberia -como su nombre indica- y plenamente estival, ya que se supone que inverna al sur del Sáhara. 
Durante los meses de invierno nuestro territorio se llena de unos parientes cercanos los Mosquiteros comunes, que llegan a ser muy abundantes casi en cualquier espacio con algo de arbolado, sin embargo este otro, muy parecido en cuanto a coloración, es netamente estival llegando a Iberia a partir de febrero.
Muy parecido a sus parientes, y más que a ninguno al Mosquitero común, no resulta fácil de identificar visualmente y aunque el canto es distintivo de la especie, hay que tener cierta experiencia para reconocerlo.
En el norte de Iberia es bastante común, ocupando una gran variedad de ecosistemas forestales e incluso en campiñas con arbolado disperso, pero en el sur se vuelve mucho más raro y sólo cría en aquellos enclaves de montaña o ribereños, con arbolado denso. Este es el caso de esta pareja que parece estar criando en este bosquete de nuestra ciudad, lo cual es bastante inusual según mi experiencia. Seguramente pueda haber otras parejas en lugares adecuados, pero en todo caso su presencia en Marbella no será muy numerosa.

Es netamente insectívoro y solo cría en la península Ibérica y algunas zonas del norte de Marruecos; aunque su población -poco estudiada- parece que no presenta amenazas significativas, su restringida área de distribución la hace una de las aves más exclusivas de nuestro país.

sábado, 14 de junio de 2014

Cotorra de Kramer: en expansión en Marbella.

Cotorra de Kramer Psttacula krameri
Cada vez resultan más numerosas estas cotorras de mediano tamaño y color verdoso, que originariamente se encontraban distribuidas ampliamente por buena parte de África y sur de Asia y que a partir de mediados del siglo XX llegaron a Europa, debido a la suelta deliberada o a escapes, ya que se comercializa como ave de jaula.
En la actualidad se encuentran establecidas y reproduciéndose en buena parte del viejo continente incluyendo a España. En Marbella resultan cada vez más numerosas y actualmente he podido comprobar su reproducción en al menos tres puntos del término y me atrevería a decir que en buen número. Fue a finales de los noventa del siglo anterior cuando las detecté por primera vez y desde entonces su progresión numérica ha sido ascendente, aunque con ligeras fluctuaciones.
Se alimentan de frutos y semillas, tanto naturales como de plantas ornamentales y por lo tanto el alimento no les falta. Nidifican en agujeros en los árboles a cierta altura y resultan bastante ruidosas y gregarias la mayor parte del año, por lo que su observación no es difícil. Suelen verse en las cercanías de zonas húmedas.
Considerada como especie invasora, sus efectos sobre cultivos y sobre el ecosistema en general están aún por ver ya que las poblaciones, aunque en aumento, todavía no son significativamente muy numerosas.


lunes, 9 de junio de 2014

En los bosques de ribera

Bosque de ribera en Las Medranas.
El bosque de ribera es ahora que el calor comienza a hacerse notar, uno de los lugares donde la avifauna es más numerosa. A la presencia del agua -que este año escasea-, hay que unirle el frescor de su arboleda, formada principalmente por álamos, ecualiptus, olmos, etc,. Esta combinación de agua y temperaturas frescas, lo hacen un lugar que la avifauna visita con asiduidad. Pero además este singular ecosistema alberga a varias especies de aves propias de éstos espacios. Hace unos días pude disfrutar de varias de ellas en uno de esos pocos lugares que en Marbella todavía reúnen características de este ecosistema.
Pito real
Un Pito real Picus viridis, reclamó en varias ocasiones con su característico “relincho” y aunque no se dejó ver con facilidad, pude distinguirlo en varias ocasiones. Este representante de los picidos, no es que viva en exclusiva en estas formaciones arbóreas, pero es una de sus preferidas, ya que en ella encuentra bastantes troncos con huecos donde poder anidar.  
Mucho más ligados a estos ecosistemas, El Zarcero pálido o bereber Iduna opaca y la Oropéndola Oriolus oriolus también se hicieron presentes.
El primero de ellos es un pequeño pájaro de discreto colorido, pero de canto potente y agradable; migrante transahariano que llega a Iberia bastante tarde -a finales de abril- y que ahora se encuentra en plena cría. Este zarcero es uno de nuestro pájaros más exclusivos, ya que sólo cría en estos parajes frescos y húmedos del sur y este peninsular y en el norte de África.



Zarcero pálido o bereber.

 La Oropéndola pasa por ser uno de las más bellas aves de nuestra avifauna por su colorido y también emite un canto muy agradable con tonos aflautados. De comportamiento discreto no es fácil de observar si no se tiene paciencia, ya que se mueve entre el denso arbolado y apenas baja al suelo para capturar algún insecto. También llega bastante tarde a sus zonas de cría -ya mediado el mes de abril- y se marchará durante el mes de septiembre a sus cuarteles de invernada en África tropical.
Aunque el Petirrojo europeo Erithacus rubecula, es un ave común en nuestros matorrales durante el invierno, resulta muy escaso y localizado como reproductor en Marbella, y es en lugares como éste donde se pueden ver a estos simpáticos pajarillos llevando a cabo la cría.
Oropéndola
Ahora que el calor será la dominante meteorológica durante los próximos meses, estos bosques que discurren paralelos a los cursos de agua, serán como un bálsamo para gran cantidad de seres vivos que encontraran en ellos agua y alivio ante las altas temperaturas, además de constituir el hábitat de algunas de las más bellas y exclusivas de nuestras aves. 

lunes, 2 de junio de 2014

Últimos coletazos migratorios.

Aunque ya hemos entrado en el mes de junio, continúa aunque con menor intensidad, el movimiento migratorio de aves hacia sus lugares de cría.
Ayer mismo una Curruca mosquitera Sylvia borin cantaba sobre un árbol en una urbanización de nuestra ciudad. Y es que durante estos periplos migratorios, cualquier lugar es bueno para realizar observaciones de estos viajeros, ya que pueden llegar a verse en zonas que a priori no parecen adecuadas su biología.

Correlimos tridáctilos en plumaje nupcial
Un nutrido grupo de unos 15 Correlimos tridáctilos Calidris alba, hicieron una breve parada en la playa de Guadaiza para descansar y refrescarse un poco. Lucían ya un vistoso plumaje nupcial, muy distinto del que ostentan durante el invierno, cuando recorren nuestras playas en busca de alimento. Ahora con sus mejores galas se dirigen a la tundra ártica para llevar a cabo la cría de manera bastante rápida, ya que en apenas un par de meses regresaran a las costas ibéricas y africanas a pasar el resto del año.

En el mismo lugar había tres ejemplares de Chorlitejo grande Charadrius hiaticula, una limícola también con efectivos invernantes en el sur ibérico y que ya se dirigen a latitudes algo menos norteñas que los anteriores, ya que crían en buena parte de las costas europeas, salvo en las ibéricas.
Son quizás los últimos movimientos migratorios prenupciales y de aquí a unos días cesará este flujo de aves hacia el norte, aunque en apenas un mes comenzarán a notarse los primeros movimientos en sentido inverso de algunas de las aves más tempraneras en su reproducción.


Macho en plumaje nupcial de
Chorlitejo grande.