viernes, 25 de enero de 2019

Picapinos.


Ya se escuchan a los picos picapinos dendrocopos major con sus tamborileos, que consiste en repiquetear sobre un tronco muerto, lo que produce un característico sonido que los machos utilizan para atraer a las hembras y marcar el terrirorio.
Este bonito pícido se encuentra bien distribuido por casi todo el paleártico, y en España salvo en las zonas más áridas y desforestadas es relativamente común. Vive en zonas arboladas, aunque no sean muy densas. Su alimentación es prácticamente omnívora, e incluso llega a consumir huevos y polluelos de otras especies, por lo que su presencia no es muy bien tolerada por los pajarillos. También consume frutos y semillas, y es capaz de abrir la cáscara de algunos frutos como la almendra o la bellota, a base de colocarlas en un lugar adecuado y percutir con su potente pico.
En Marbella es común en todo el territorio; si bien años atrás su población pareció descender, este año al menos lo veo a menudo.

sábado, 19 de enero de 2019

Tarabilla.

Macho de tarabilla europea.

La tarabilla europea Saxicola rubicola es uno de esos pajarillos que resultan, si no abundantes, si relativamente fáciles de encontrar por Marbella. Y es que aunque su distribución en la península es muy amplia donde resulta más abundante es en nuestra provincia y en la vecina de Cádiz.
Se puede observar en matorrales y pastizales, pues es un ave insectívora que otea desde un posadero no muy elevado a sus presas, y que suele volver al mismo o a otro cercano tras lanzarse en su busca. Esta costumbre de posarse al descubierto le hace fácilmente observable.
Vive en latitudes templadas de Eurasia y África, incluso por debajo del Sáhara y aunque no es un migrador de largas distancias, si que se sabe que abandona los sectores más fríos de su área de distribución para pasar el invierno en zonas más térmicas.
Nuestro clima es propicio para recibir invernantes y por ello en época invernal es más abundante. Además existe una población sedentaria que se reproduce y pasa el resto del año en nuestro territorio. Por cierto que suele ser uno de los más tempraneros en cuanto a anidar, llegando a hacerlo en pleno mes de febrero.

miércoles, 9 de enero de 2019

Dos ilustres invernantes.

Escribano nival.


Estos primeros días del nuevo año han traído hasta Marbella a sendos ejemplares de aves de dos especies que no suelen verse a menudo en el sur de España. ambas especies comparten en gran medida su distribución durante la época reproductora, y ambas migran hacia el sur cuando comienzan los primeros fríos otoñales en las latitudes boreales. Pero una de ellas al menos es un auténtico sorpresón, que todavía tiene revolucionado al mundillo ornitológico de nuestra provincia.

Este inesperado visitante es un ejemplar de escribano nival Plectrophenax nivalis, un pajarillo que suele invernar en muy bajo número en algunos enclaves de las costas cantábricas y que fuera de éstas ya resulta raro encontrar; más aún tan al sur de la península ibérica, aunque hay que decir que hace un par de años también se detectó la invernada de un ejemplar en la cercana Vélez-Málaga.

De distribución circumpolar, durante el otoño se desplaza hacia zonas más atemperadas, siendo las costas del oeste de Europa los que reciben un mayor contingente de aves. Como ocurre con otras pocas especies de aves, este escribano tiene la peculiaridad de vivir en dos hábitats bastante distintos según la época del año. En la época estival habita en la tundra,en los páramos y en zonas rocosas. sin embargo durante la invernada se desplaza hacia zonas costeras, con dunas o zonas rocosas, incluyendo instalaciones portuarias.




La otra habitante del lejano norte de que se está viendo estos días por Marbella es la serreta mediana Mergus serrator, un pato buceador de hábitos preferentemente marinos, que ya tuvimos en nuestra costa hace un par de invernadas, y que al parecer le ha cogido el gustillo a nuestro envidiable clima.
Serreta mediana