sábado, 24 de noviembre de 2012

Pájaros de invierno

Hoy en la zona de Guadalmansa (Estepona), he visto varias especies de aves estrictamente invernantes. Son por lo tanto pájaros que sólo podemos ver durante las fechas otoñales e invernales, cuando estos viajeros en su mayoria procedentes del centro y norte de Europa se quedan por latitudes más sureñas como la nuestra, para pasar estos meses. 
El Bisbita pratense Anthus pratensis es una de ellas. Llegan a finales de octubre y son muy comunes en los pastizales durante el otoño y el invierno. Hay una pequeña población reproductora en el norte de España, sin embargo en el centro y norte del continente crían en mayor número, y es ésta población extraibérica la que pasa el invierno en los campos del sur ibérico; incluso algunas cruzan el estrecho y lo hacen el el norte africano.




Otro pájaro de invierno es el Escribano palustre Emberiza schoeniclus, muy ligado en su actividad alimenticia a las zonas húmedas. Aunque en Iberia crían unas 300 parejas, no lo hace por el sur, por lo que en Andalucia puede considerarse como estrictamente invernante. Con total seguridad la población que inverna en los aguazales malagueños procede del centro-norte de Europa, donde son reproductores mucho más numerosos que en Iberia. Puede llegar a pasar desapercibido a menudo, ya que en estas fechas no es muy dado a emitir vocalizaciones y suele hacer una vida discreta entre la densa vegetación que acompaña a rios, pantanos y otras masas de agua dulce. Hoy pude ver 2 ejemplares alimentándose de las semillas del Carrizo, un auténtico manjar para estos granívoros especializados.




Y por último pude ver varias decenas de Estroninos pintos Stunus vulgaris recorriendo los campos aledaños al rio en busca de alimento. Aunque en las últimas décadas se ha constatado la reproducción en Iberia de un pequeño número de parejas de este paseriforme, ha sido en el norte, por lo que la población que inverna en el sur es de procedencia más septentrional. Suelen mezclarse con sus parientes los Estroninos negros, dando lugar a bandos bastante numerosos, que patrullan los campos en busca de cualquier cosa que llevarse el pico, ya que son omnivoros y consumen tanto materia vegetal como animal.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Aves urbanas

El termino aves urbanas es aplicable a una gran cantidad de especies, si entendemos como urbanas a todas aquellas que son capaces de desarrollar una parte más o menos extensa de su biología en medios altamente humanizados. 
Estornino negro
Algunas utilizan la urbe sólo para dormir o para alimentarse, pero necesitan zonas naturales cercanas donde desarrollar parte de su actividad, la alimenticia fundamentalmente. Este puede ser el caso del Estornino negro Sturnus unicolor, bastante común en nuestras ciudades, donde son capaces de cubrir parte de su alimentación omnivora y se reproducen con facilidad en cualquier oquedad de edificios e infraestructuras. Además forman dormideros bastante grandes en arboledas urbanas, lo que a menudo crea problemas por la cantidad de excrementos que pueden llegar a caer sobre automóviles o mobiliario urbano.
 
Otras son capaces de pasar todo o gran parte del año en las ciudades, donde tienen todo lo que necesitan para vivir. Uno de estos casos puede ser el de algunos Halcones peregrinos que se han instalado en grandes ciudades donde crían en edificios y cazan palomas y otras aves que encuentran en la ciudad. No es el caso de Marbella, pero en otras ciudades como Madrid, Sevilla o incluso Málaga, hay ya parejas instaladas en plena urbe, desarrollando toda o gran parte de su actividad vital. Aquí nos tenemos que conformar con un pariente cercano de estas impresionantes rapaces, el Cernícalo vulgar Falco tinnunculus, pequeña rapaz que cría en cornisas de edificios y captura pequeñas presas en la ciudad, desde insectos hasta pequeños pajarillos y algún micromamífero.
Cernícalo vulgar

En tiempos recientes las Gaviotas patiamarillas Larus michaellis, se están adaptando también a explotar el medio urbano, y además de ser capaces de alimentarse en él, crían ya en buen número en algunos edificios. Su crecimiento poblacional es a estas alturas muy alto, al no tener prácticamente depredadores y encontrar alimento con facilidad en el medio urbano.
 
Algunos paseriformes son capaces de vivir en la ciudad siempre que encuentren arbolado y arbustos, que simulan bastante bien su hábitat óptimo. Este puede ser el caso de los Petirrojos -muy comunes en estas fechas en nuestros parques y jardines-, las Currucas cabecinegras y Capirotadas, cada vez más frecuentes también en estos hábitats seminaturales. Los pequeños Mosquiteros comunes suelen ser habituales en los árboles de nuestra ciudad, que recorren ávidamente en busca de sus minúsculas presas. Otro ave muy común en el casco urbano en estas fechas es el Avión roquero Ptyonoprogne rupestris, el único hirundínido que es plenamente invernal en nuestras latitudes y que puede formar dormideros bastante numerosos en algunos edificios.
Mosquitero común

 
Y por supuesto el cosmopolita Gorrión común Passer domesticus, uno de los paseriformes más ampliamente distribuidos, que ha conseguido colonizar gran parte del globo debido en gran medida a su estrecha relación con el hombre, que le ha hecho prosperar al proveerle de abundante alimento y refugio ante sus depredadores.
Estas son sólo algunas de las especies de aves que es posible encontrar en la ciudad. Una rica y variada avifauna- cada vez más amplia a mi entender- capaz de explotar sus recursos alimenticios y prosperar en ellas, dotando a estas de cierto aire natural.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Llueve

Las persistentes lluvias que están cayendo estos días disminuyen aparentemente la actividad de las aves. Afecta sobre todo a la migración, ya que como es obvio les resulta muy complicado desplazarse con lluvia y prefieren esperar a que mejore el tiempo. Sin embargo y a pesar de encontrarnos a primeros de noviembre hay especies que ahora comienzan el celo. 
 
Entre ellas se encuentra el Piquituerto común Loxia curvirostra, especializado pájaro que consume principalmente los frutos de las coníferas, en especial los piñones. Días atrás pude comprobar como ya empiezan a tener comportamientos territoriales y emiten su canto desde un posadero elevado. En años anteriores he visto nidos ya ocupados a primeros de diciembre y no descarto que incluso antes pueda haber algunas parejas reproduciéndose. Estas fechas tan aparentemente inusuales para reproducirse -la inmensa mayoría de las aves la llevan a cabo durante la primavera y el verano- se debe a que estas aves aprovechan la época de fructificación de los piñones para perpetuarse, justo cuando el alimento es más abundante.



 
Otra habitante de los bosques ibéricos comienza también en estas fechas su celo. El Cárabo común Strix aluco, rapaz nocturna de mediano tamaño, se encuentra en estas fechas comenzando sus tareas reproductivas, y en noches serenas es posible escuchar su ulular en alguna zona arbolada. En Marbella es relativamente común y aunque su detección por observación directa no es fácil, estas fechas son las más apropiadas para detectarlas por su canto.