domingo, 26 de febrero de 2017

Pájaros del barro.

Ruiseñor pechiazul, posiblemente hembra
durante el paso postnupcial.
El Ruiseñor pechiazul Luscinia svecica es uno de los paseriformes invernantes más escasos y localizados de los que nos visitan durante el otoño-invierno en la costa del sol. Es un ave singular en muchos aspectos, sobre todo en lo concerniente a su hábitat, que durante la época de cría es bastante distinto al de la invernada. Durante la primavera en Iberia ocupa zonas montañosas como brezales, piornales y praderas húmedas y solo en algunas de nuestras cordilleras más norteñas. En el resto de Europa se distribuye por bosques y matorrales boreales. También cría en buena parte de Asia incluso en Alaska.
Durante la invernada las poblaciones más norteñas emigran hacia las sábanas africanas y una buena parte de la población del norte de Europa se queda en Iberia y otros países ribereños del mediterráneo.
Y es aquí donde su singularidad se hace notoria, pues busca como lugar para invernar humedales litorales, ríos y en general paisajes dominados por el barro. Pues es en este medio donde encuentra su alimento, principalmente insectívoro.
En Europa se distinguen hasta tres subespecies que varían en la forma de su vistoso babero azul, que le da nombre, por lo que en función de la forma puede determinarse su procedencia, al menos de forma aproximada.
Un pajarillo muy buscado por los observadores de aves, aparte de por su indudable belleza, por lo escaso que resulta y que por aquí son realmente escasos. Mis observaciones entre Marbella y Estepona se pueden contar con los dedos de una mano y pasan años sin que vea a ninguno. Eso si durante el paso postnupcial (sep-oct) casi todos los años me topo con alguno, pero en invernada ya es otro cantar.


domingo, 19 de febrero de 2017

Tempraneros migrantes.

Golondrina común, una de las primeras que rergesar de África,
todavía en pleno invierno.
Estamos todavía en pleno invierno pero ya desde hace unas semanas vengo detectando los primeros movimientos de migración prenupcial. Golondrinas comunes y Aviones comunes están pasando, a estas alturas ya en buen número, camino a sus lugares de cría. Incluso alguna ya se encuentra instalada en las cercanías de su territorio de cría.
Otro tempranero migrador que durante el mes de febrero se encuentra en pleno viaje de regreso a sus lugares de cría es el Críalo europeo Clamator glandarius, una especie de Cuculido que no cría en Marbella, pero que en paso se deja ver en estas fechas. Un ave singular que ocupa como estival países de la cuenca mediterránea, pero que mantiene poblaciones estables en el centro y  sur de África.

Críalo europeo.

viernes, 3 de febrero de 2017

Torcecuellos invernantes.

El Torcecuello euroasiatico Jynx torquilla es un invernante regular en la Costa del Sol, pero siempre en bajo número y si le añadimos la dificultad para localizar a este pequeño Pícido de coloración críptica, a menudo resulta difícil cuantificar si es más o menos abundante como invernante.
Pero hace unos días disfrutamos de la presencia de al menos dos ejemplares, que con su singular reclamo nos dieron pistas sobre su ubicación. Dada las fechas y que en anteriores visitas a la zona ya los había localizado, está claro que están pasando el invierno en nuestro territorio.
El Torcecuello que se distribuye como reproductor por gran parte de Eurasia y el norte de África es un migrador, que llega a alcanzar el centro de África en invierno. Sin embargo las poblaciones más sureñas se comportan como migradoras parciales, incluso como sedentarias.

No es tan exigente como otros miembros de su familia y se conforma con zonas con arbolado disperso, no necesitando grandes masas forestales. Incluso puede llegar a colonizar algunos parques y jardines, siempre que encuentre abundante alimento, en su caso hormigas que constituyen gran parte de su dieta. Su larga y especializada lengua le permite rastrear en troncos y otras oquedades en busca de sus pequeñas presas.

miércoles, 1 de febrero de 2017

"Entre dos aguas"

Entre las de Marbella y Estepona -a las aguas costeras me refiero- lleva moviéndose hace ya unas semanas una Serreta mediana Mergus serrator. Ayer tuve mi segunda observación en pocos días y hay constancia de al menos una más.
Esta singular anátida de hábitos marinos es una invernante estricta en Iberia, pues sus zonas de cría se sitúan en latitudes muy septentrionales del Holártico. La invernada en Iberia tampoco es muy numerosa, no sobrepasando en general unos cuantos centenares de ejemplares, aunque con notables fluctuaciones interanuales. Son algunos puntos de la costa atlántica sus principales puntos de invernada ibéricos, y ya en menor medida algunos enclaves del mediterráneo. En nuestra provincia es un invernante raro, con pocas citas a lo largo del año, incluso ausente algunos de ellos.
 Se alimenta principalmente de peces y otros pequeños invertebrados acuáticos y ayer nos deleitó durante un buen rato con sus continuas zambullidas en busca de alimento. Y no le fue mal, pues al menos capturó 3 peces en un lapso de poco más de 15 minutos.