jueves, 22 de mayo de 2008

Cotorra de Kramer



la Cotorra de Kramer Psittacula krameri se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en una ruidosa habitante de algunas zonas de Marbella. Las encontraremos sobre todo en la parte occidental del municipio (Embalses del Ángel, Las Medranas.. )
Originarias de África y Asia, los ejemplares europeos proceden de sueltas y escapes y como hemos dicho con anterioridad, desde hace unos años su número va en aumento en nuestro término.
Anidan en todo tipo de huecos y prefieren la cercanía de zonas húmedas donde las podemos escuchar entre los Eucaliptos, álamos, etc.
La otra Psittacida presente en Marbella es la Cotorra argentina Myopsita monachus, aunque en menor número que la anterior, también lleva unos años establecida y criando a su prole en sus nidos construidos sobre árboles, que también utilizan como dormidero.
Nuestra provincia es una de las que mayor población de esta especie tiene, aunque en Marbella, a pesar de haberse constatado su reproducción, no parece haber un incremento significativo de sus efectivos en los últimos años.

lunes, 12 de mayo de 2008

Avanza la primavera















A medida que avanza la primavera siguen sucediendose los acontecimientos en nuesro medio natural. Ayer 11 de Mayo vi los primeros juveniles de Jilguero Carduelis carduelis emancipados, alimentándose en los abundantes herbazales que se han formado tras las lluvias del mes pasado.

A pesar del viento reinante se dejaron ver algunas rapaces. La pareja de Culebrera europea Circaetus gallicus patrullaba incesantemente su territorio y además se dejo ver un Milano negro Milvus migrans, un ave poco común por estos lares.

sábado, 3 de mayo de 2008

Primavera plena


Primeros del mes de Mayo.

Tras las fuertes lluvias de Abril la vegetación se muestra en todo su esplendor. Entre tanta exuberancia vegetal miriadas de pequeños insectos se afanan en completar su ciclo biológico.

Este estado de máxima producción de biomasa es aprovechado por multitud de especies de aves para criar a su prole.

Prácticamente todas las especies estivales se encuentran ya instaladas en sus territorios de cría y se encargan de proclamarlo a los cuatro vientos.

Es el caso del Ruiseñor común Luscinia megarynchos; un ave de discreto colorido pero de un canto inconfundible por su armoniosidad y fuerza. Posiblemente sea el ave canora más conocida por sus cualidades de auténtico tenor, aunque no es muy propenso a dejarse ver con facilidad.