domingo, 24 de febrero de 2019

Lagartija andaluza.

la lagartija andaluza podarcis vaucheri, es sin duda la más exclusiva de nuestras lagartijas, como su nombre indica. Considerada como subespecie de la lagartija ibérica hasta hace poco, estudios moleculares determinaron su diferenciación de ésta.
Sólo vive en el suroeste ibérico y países del norte de África (Marruecos, Argelía y Túnez).
Es una lagartija de zonas rocosas, aunque a menudo se instala en plena ciudad aprovechando oquedades en construcciones. Se alimenta de pequeños insectos y gusta de solearse sobre una piedra, por lo que no resulta difícil de ver, aunque cuando detecta la presencia humana suele refugiarse con rapidez en alguna grieta u oquedad.
La UICN la considera como una especie amenazada, por su reducida área de distribución, y aunque figura como “preocupación menor”, lo cierto es que esta´incluida en la lista roja.
Aunque suele pasar desapercibida a menudo, debemos ser conscientes de que esta pequeña lagartija es otra de nuestras joyas faunísticas.


lunes, 18 de febrero de 2019

Insecticida natural.


El herrerillo común cyanistes caeurelus es uno de los pájaros más frecuentes en nuestras zonas arboladas, incluso en parques y jardines, donde llegan a ser muy comunes.
Sus vivos colores y su constante canturreo, lo hacen fácil de detectar, mientras patrullan los árboles y arbustos en busca de pequeños insectos y arácnidos que son la base de su dieta.
Se distribuye por gran parte de Europa y en la península está muy extendido, faltando solo en reducidas áreas, aquellas más desforestadas.
No es un migrador en sentido estricto, aunque realizan movimientos cortos, bajando de zonas montanas a otras más atemperadas. Sin embargo las poblaciones del centro y norte de Europa si que se desplazan hacia el sur al llegar el otoño, incrementando así a la población ibérica.
Un bonito pajarillo, perteneciente a la familia de los páridos, que necesita de huecos para anidar, por lo que en las ciudades la colocación de cajas nido es un método efectivo para que consigan sacar adelante su nidada, y de esta manera nos beneficiamos de su acción “insecticida”. De lo más natural.

lunes, 4 de febrero de 2019

Colimbo grande en Marbella.



Estos primeros compases del año 2019 están resultando de los más interesante en cuanto a observaciones de aves que normalmente no se dejan ver por aquí. A los ya reseñados en anteriores entradas de este blog, hay que añadir ahora a un ave realmente rara en el mediterráneo y que ayer mismo pude observar desde una playa de nuestra localidad.
Se trata de un ejemplar de Colimbo grande Gavia immer, un ave de hábitos marinos que se reproduce en los bosques boreales y las tundras de Europa, Asia y Norteámerica y que como invernante solo es regular -y en números no muy elevados- en las costas cantábricas. De hecho se estima que solo alrededor de unos 300 ejemplares invernan en nuestras costas. En mayor medida lo hacen en zonas de Francia, Islas británicas y otros enclaves del occidente europeo.
Se alimenta básicamente de peces, aunque también puede consumir crustáceos y otros pequeños animalillos. Aunque durante la invernada es un ave costera, durante la época reproductora se asienta en lagos sobre todo. Puede llegar también durante la invernada a verse en algún humedal interior, pero este hecho resulta raro.
Durante el rato que lo estuve observando estuvo buscando alimento y por lo que pude intuir, no le fue mal. Es posible que los fuertes temporales que días atrás azotaron las costas del cantábrico, nos haya traído a este singular ave a nuestro mar para alimentarse y pasar un tiempo al abrigo de tan generosa despensa.