Aves desde casa.

Herrerillo común, desde el balcón.

Ver aves desde casa, desde el balcón o la terraza, se está convirtiendo en estos días de confinamiento en la única manera que tenemos los observadores de Aves de continuar con nuestra afición.

A este efecto se han lanzado iniciativas, tanto en twitter como en facebook, para compartir las observaciones, que desde nuestro domicilio podemos hacer. Hay varios centenares de personas implicadas en esta tarea -entre las cuales me incluyo- y los resultados son ciertamente sorprendentes.

En mi caso la lista no es muy amplia, apenas 32 especies, pero en global, en el conjunto del país me consta que ya vamos por más de 160.

Varios medios de comunicación han publicado información sobre esta iniciativa, que no pretende más que llamar la atención sobre la biodiversidad urbana y la posibilidad cierta, de que desde nuestra casa es posible admirar nuestra naturaleza, aunque sea de forma parcial.

Una de esas noticias puede leerse aquí.

Tórtola turca, una de las aves urbanas más comunes.

Lectura recomendada.

Para estos días de confinamiento, recomiendo la lectura de este libro del cual soy coautor.

El pequeño Reyezuelo.

En estos días de confinamiento, donde las observaciones de la vida silvestre se circunscriben prácticamente al balcón -al menos en mi caso-, me permito poner algunas imágenes del pequeño reyezuelo listado regulus ignicapilla, nuestra ave más pequeña, que pude conseguir apenas hace un mes en un céntrico parque de nuestra ciudad.

Pinzón real, a punto de marchar.

Ayer observé en un paraje de Marbella a este macho de pinzón real fringillia montifringillia, ya con su plumaje nupcial casi al completo.

Este bello pájaro de procedencia muy norteña, es un invernante irregular en nuestro término, y aunque todos los años se ven algunos, pueden pasar meses invernales sin detectar a ninguno. Posiblemente este ejemplar vaya ya migrando hacia el norte, y quien sabe, si es capaz de proceder del norte de África, donde una pequeña fracción de la población pasa el invierno.

Si es difícil observar estos bellos pájaros, más aún con este plumaje, con su cabeza casi negra al completo, de ahí la importancia que le doy a la observación, que es obvio decirlo, me produjo una gran satisfacción.

El bello escribano soteño.

El escribano soteño emberiza cirlus es para mi gusto uno de los más bellos pájaros de los que pueblan nuestros campos.

De distribución fundamentalmente circunmediterránea, apenas realiza movimientos migratorios de relevancia, aunque en invierno si que se detecta una mayor presencia de la especie en nuestro municipio. Esto posiblemente se debe a la llegada de algunos ejemplares de seerranías cercanas que buscan zonas más benignas para pasar el invierno.

En estas fechas ya están en pleno celo y exhiben su monocorde y potente canto en las zonas donde establecen su territorio, normalmente las lindes del bosque, zonas ribereñas y praderas con arbolado disperso. Desde un posadero elevado lanzan su canto, reclamando la propiedad del lugar, dejándose ver y oír. En Marbella, aunque no es un pájaro abundante, si que puede decirse que se encuentra bien repartido en los hábitats óptimos.

Es fundamentalmente granívoro, consiguiendo su alimento buscando semillas en el suelo; aunque durante la fase de crianza  busca insectos con los que alimentar a su progenie.

No parece presentar problemas graves de conservación a nivel nacional, ni tampoco local, aunque el uso de productos químicos (herbicidas e insecticidas) es una amenaza latente que puede perjudicar a la especie, como lo hace a tantas otras.