sábado, 31 de agosto de 2013

Halcón de Eleonora en Marbella.


Ayer sábado fue uno de esos días difíciles de olvidar para un observador de Aves.
En Los Manchones (Marbella) pude disfrutar de un ejemplar de fase clara de Halcón de Eleonora Falco eleonorae. Y fue por no fiarme de mi primera impresión, que era la de confundirlo con un Cernícalo, porque esta singular –en todos los sentidos- falconiforme, prodiga los cernidos combinándolos con vertiginosos picados en busca de sus presas, en este caso insectos.
Es una rapaz con una biología muy particular y bastante alejada del resto de sus parientes cercanos. Para empezar realiza una migración poco común que la lleva a invernar en Madagascar y otros archipiélagos y costas del este africano.
También es diferente  su forma de criar, ya que lo hace sobre acantilados marinos, desde donde espera a los paseriformes migradores, que tras varios centenares de kilómetros de recorrido sobre el mar, llegan exhaustos, y estas bellas aves los están esperando para darles caza. Adaptan su biología reproductiva a las fechas migratorias de sus presas para así asegurar la abundancia de éstas cuando los jóvenes necesiten un aporte continuo de alimento.
La población mundial de esta especie que cría en islas del Mediterráneo, Mar Egeo y en la costa marroquí, no debe superar las siete u ocho mil parejas, de las cuales unas 500 o 600 lo hacen en territorio español: en ambos archipiélagos y en otros pequeños islotes del Mediterráneo.
A finales de agosto no es fecha de migración postnupcial de este halcón, ya que ésta suele suceder entre octubre y noviembre y sin embargo allí estaba este ejemplar, que no cesó ni un momento de volar durante más de hora y media que lo estuve observando. En su constante caza de algún tipo de insecto volador que no pude identificar, y que engullía en pleno vuelo asiéndola con una pata, se dejó ver bastante cerca, aunque su movimiento fue una dificultad para fotografiarlo de manera adecuada; así que sólo conseguí algunas imágenes no de gran calidad, pero suficientes para acreditar la observación.
La presencia de este ejemplar en Marbella no es usual aunque tampoco es excepcional, ya que esta rapaz realiza movimientos migratorios bastante complicados y no muy estudiados. En  fechas similares a esta observación han sido detectados en las costas portuguesas, posiblemente ejemplares no reproductores que realizan estos viajes un tanto erráticos. Además algún que otro observador local lo ha visto en nuestro término en años anteriores, lo que parece demostrar que no es tan raro verlo por Marbella.
Agosto que ha sido u mes un tanto pobre en cuanto a observaciones  me ha deparado casi al final una sorpresa en forma de esta singular y bella rapaz que no esperaba encontrarme ayer.

domingo, 25 de agosto de 2013

Martinete y paso de paseriformes.

Paso a relatar algunas observaciones de interés realizadas ayer mismo en el término de Marbella.
Mosquitero musical
  En cuanto a paseriformes migradores pude ver varios Mosquiteros musicales Phylloscopus trochilus, un pequeño y bonito pajarillo de tonalidad verdosa, muy parecido a su pariente el Mosquitero común, aunque algo mayor, más estilizado y con una ceja mucho más marcada. En estas fechas su paso es muy intenso, siendo relativamente frecuente en zonas arboladas, matorrales e incluso en plena ciudad donde utilizan parques y jardines como zonas de descanso. Suelen volar durante la noche y durante el día se dedican a reponer fuerzas y descansar.

Papamoscas cerrojillo

 
Otro paseriforme detectado ayer –un solitario ejemplar en Las Medranas- fue el Papamoscas cerrojilo Ficedula hypoleuca, otro pequeño viajero que en unas semanas será muy abundante en nuestros bosques. Provenientes del centro de Europa en su mayoría, ya que en Iberia su población reproductora no es muy significativa, llegaran a ser muy comunes durante unas semanas. Paran en las arboledas a reponer fuerzas, pues el viaje es bastante exigente para estas avecillas, que en unas semanas recorrerán varios miles de kilómetros hasta llegar a sus zonas de invernada en el África tropical.
Tambén pasaban algunas Lavanderas boyeras Motacilla flava, pero no se dejaron ver sobre tierra y me tuve que conformar con oirlas y verlas en vuelo dirección al estrecho.
Adulto de Martinete común

Otra interesante observación se produjo en el embalse de Las Medranas, donde pude ver una pareja de Martinete Nycticorax nycticorax con dos juveniles, que tenían toda la pinta de ser sus descendientes. Como los llevo viendo en este pequeño pantano durante la primavera-verano, es más que probable que se hayan reproducido en él. Y no son muchas las parejas que crían en nuestra provincia. Es conocida la reproducción en la colonia de ardeidas de la Laguna de Los Prados en Málaga, donde en función de su régimen hídrico hay años en que se reproducen y años que no. Y se sospecha de la reproducción de algunas parejas aisladas en el rio Guadalhorce. Este sería el segundo año en que una pareja cría en este embalse de Marbella de manera consecutiva, lo que puede considerarse un logro, dada las múltiples amenazas que este humedal padece.
El paso de los días irá cambiando nuestra avifauna; desapareciendo algunas especies estivales que se van marchando hacia África, mientras recibiremos a muchas aves en paso y comenzarán a llegar otras que pasarán los meses más fríos en nuestros espacios naturales.                 

viernes, 23 de agosto de 2013

Expansión de Pico de Coral.

Macho de Estrilda astrild.
Este pequeño pájaro africano, cuya presencia en España es fruto de introducciones , ya sean fortuitas o deliberadas, cada vez parece más numeroso en algunos enclaves de Marbella y Estepona.
Ya se ven en algunas zonas de Estepona bandos de varias decenas de aves, buscando su alimento en los campos; generalmente cerca de ríos y otras zonas húmedas por las que muestran especial preferencia, ya que es entre la vegetación palustre donde construyen el nido. También en algunas zonas de Marbella lo llevo observando desde hace unos meses, aunque todavía no en gran número. Previsiblemente dada su gran adaptabilidad a nuestro entorno y la progresión que su población parece tener, la expansión de la especie por todo el territorio costasoleño es cuestión de tiempo. 
Otro factor a tener en cuenta en cuanto a su potencial expansivo, es que en nuestras latitudes llegan a criar durante casi todo el año, con puestas entre 4 a 6 huevos, por lo que una sola pareja puede llegar a sacar decenas de jóvenes al año.

De momento no se aprecian efectos negativos sobre el ecosistema y las especies autóctonas, pero la presencia de ésta y otras exóticas en nuestros campos, a la larga puede traer consecuencias negativas a nuestro maltrecho medio natural.

lunes, 19 de agosto de 2013

El Sabinar de Artola

Bosquete de Sabinar arbóreas en la urbanización Marbesa.
Los valores naturales de la Costa del Sol, infravalorados en la mayoría de las ocasiones de manera interesada, son en realidad de una gran importancia ecológica. La fiebre urbanizadora que hemos padecido durante las últimas décadas se ha cebado sobre los espacios naturales, haciéndolos desaparecer o dejándolos reducidos a la mínima expresión.
Uno de estos espacios, poco conocidos por la mayoría y de gran importancia natural, es el Sabinar de Artola. En realidad lo que hoy queda de él es bien poco, apenas unas parcelas constreñidas entre la urbanización Marbesa, y algunos pies aislados de estos centenarios seres vivos, que sobreviven en los alcorques de la propia urbanización y dentro de algunos chalés de la zona, donde han permanecido por su singular belleza.
Se trata de un sabinar de Sabinas arbóreas Juniperus phoenicea subsp turbinata, la mayor parte muy viejas y muy probablemente la mayoría centenarias. El bosquete superior contiene algunos alcornoques y presenta claros importantes que ha propiciado el desarrollo de un estrato arbustivo con algunas sabinas jóvenes. El bosque inferior es más homogéneo y extenso, y posee ejemplares más maduros, con una cobertura completa y un buen sotobosque también. Originariamente formaba una continuidad con otros reductos próximos como el de las Dunas de Artola y el alcornocal del cercano Camping de Marbella.

Pie aislado de Sabina roborea.


Estas formaciones costeras de Sabinas son muy escasas en el mediterráneo, de ahí la gran importancia que este pequeño bosquete posee, por ser una representación de un ecosistema hoy en vías de desaparición en el ámbito costasoleño y muy representativo de lo que antaño fue el ecosistema dunar marbellí.