martes, 29 de enero de 2013

Primeros en llegar

El Críalo Clamator glandarius es uno de los primeras aves estivales en regresar desde sus cuarteles de invernada en África. Ya a últimos de enero y sobre todo durante el mes de febrero se pueden localizar en Marbella, no sin cierta dificultad pues se muestran bastante discretos.
Este pariente cercano del Cuco utiliza la misma estrategia reproductiva que este: parasita los nidos de otras especies. La hembra acecha los nidos de Urracas, estorninos y otras especies de córvidos y al menor descuido de ésta pone un huevo en ellos. De esta manera tan particular lleva a cabo la perpetuación de su especie con el menor esfuerzo posible. Vive en zonas de matorral, bosquetes, bosques de ribera, cultivos de frutales, etc. Se alimenta de invertebrados y pequeños vertebrados, siendo un voraz consumidor de orugas de la Procesionaria del pino, por lo que contribuyen muy positivamente a la conservación de los pinares.
 
En Marbella nunca lo he localizado en época reproductora, posiblemente debido a que la Urraca que es su principal hospedador, tampoco habita aquí. Solamente durante los pasos migratorios, que tienen lugar entre junio y septiembre el postnupcial, y entre enero y febrero el prenupcial, algunos de estos bellos pájaros se dejan observar en nuestro medio natural. Es un ave de tamaño mediano, entre 40 y 45 cm, pero en estos movimientos migratorios no suelen emitir sus características emisiones vocales y además suelen descansar posados en el interior de algún tupido árbol, lo que dificulta su localización.
También en estos últimos días de enero pueden verse ya algunas Golondrinas comunes de regreso desde África. Son las primeras llegadas de algunas de las especies que anuncian ya que se acerca la primavera.

martes, 15 de enero de 2013

Paseriformes fluviales

La semana pasada pude descubrir en el rio Guadaiza o a dos especies de paseriformes invernantes no muy habituales por Marbella.
La más inesperada de estas observaciones fue la de un Ruiseñor pechiazul Luscinia svecica, pequeño túrdido que había detectado en nuestro municipio en los pasos migratorios, pero no como invernante, aunque con seguridad en tiempos pasados fue un asiduo de humedales y algunos cultivos, como la caña de azúcar. Y es que este peculiar pajarillo cría en los matorrales y pastizales montanos de Iberia y gran parte de Europa y pasa los meses fríos en humedales y cultivos del mediterráneo, buscando su alimento en zonas con abundante barro.
Escribano palustre


El otro invernante observado fue el Escribano palustre Emberiza schoeniclus, ave muy ligada a los humedales con abundante vegetación palustre, de la que extrae las semillas que constituyen su alimento. Es por lo tanto, un especialista en la explotación de los ecosistemas de agua dulce, fuera de los cuales no se suelen dejar ver.
La observación de estas aves no resulta a menudo fácil, ya que en esta época presentan un comportamiento muy discreto y muy centrado en su medio, lo que les hace pasar desapercibidas con frecuencia. Además las zonas con buena cobertura de vegetación palustre a veces no son de fácil acceso y la propia densidad de la vegetación hace complicada la detección de estos pequeños seres alados. Es por ello que a pesar de observar al Ruiseñor pechiazul, que además era un precioso macho, no pude fotografiarlo al encontrarse oculto por las vegetación.
Dos especies ligadas al ecosistema fluvial y de escasa invernada en nuestro término, que ponen de manifiesto la importancia de estos espacios en la conservación de éstas y otras especies durante su invernada.

lunes, 7 de enero de 2013

Limícolas invernantes en el rio Guadaiza

Agachadiza común












La Agachadiza común Gallinago gallinago es una de las aves limícolas más singulares de las que pueblan nuestros ecosistemas fluviales. Muy discretas y esquivas, con hábitos preferentemente crepusculares y con un plumaje críptico que las ayuda a confundirse con el entorno, no resultan fáciles de detectar y por supuesto mucho menos de fotografiar.
Esta mañana había al menos dos ejemplares en el rio Guadaiza. Las localicé hace unos días y desde entonces las he podido ver varias ocasiones, pero siempre durante unos segundos y nunca al descubierto.
En España hay una pequeña población reproductora, prácticamente residual, pues apenas llega a las 75 pp, localizadas en Galicia y en el sistema Central. Pero es durante el otoño y el invierno cuando podemos verlas por casi toda España en zonas húmedas con abundante vegetación herbácea y con barro rico en materia orgánica, pues es ahí donde introduciendo su larguísimo pico, consigue encontrar pequeños invertebrados, que son su alimento. La procedencia de estas aves parece ser Centroeuropa y Escandinavia, donde es mucho más común que en Iberia como reproductora.
Andarrios grande
 
Además de la Agachadiza había varias especies también de procedencia norteña, que ahora buscan refugio en nuestras latitudes; hasta dos Andarrios Grandes Tringa ochropus, recorrían el cauce del Guadaiza en busca de alimento, junto a Bisbitas alpinos Anthus spinoletta y algunos Chorlitejos chicos Charadrius dubius, éstos últimos más numerosos y observables en nuestro término durante todo el año.
Enero es el mes donde la invernada de aves suele ser más intensa y por lo tanto, las fechas más propicias para la observación de estas y otras aves, que sólo nos visitan durante los meses más fríos, cuando en sus países de origen las condiciones climáticas no les permiten sobrevivir y buscan zonas más cálidas donde el alimento no les falte.

martes, 1 de enero de 2013

Lavandera cascadeña


Este elegante pájaro, habitante de nuestros rios y arroyos, es la Lavandera cascadeña Motacilla cinerea. Está muy ligada a estos ecosistemas de agua dulce, fuera de los cuales es dificil observarla, siendo por la tanto una de las más genuinas habitantes de éstos. Prefiere los tramos con cierta corriente y con piedras en el fondo, aunque puede verse en la práctica en casi cualquier zona húmeda. La población española es sedentaria si bien durante el invierno puede realizar desplazamientos altitudinales, evitando en lo posible las zonas montañosas más frías y bajando a otras más atemperadas. Además también se recibe un pequeño contingente de invernantes de centroeuropa. Estrictamene insectívora, recorre con insistencia las aguas con un característico balanceo de la cola, en busca de pequeños invertebrados.
En Marbella es un reproductor habitual en algunos de nuestros rios, aunque siempre en pequeño número y al ser sedentaria permanece en estos durante todo el año; aunque  en estas fechas parece más numerosa, posiblemente debido a la llegada de algunos ejemplares de zonas mas norteñas.