domingo, 27 de junio de 2021

Vecinas.

Andan ya las gaviotas patiamarillas Larus michaellis con los jóvenes fuera del nido. Y esto les conlleva cierto nerviosismo a estas inteligentes aves, que desde hace un par de décadas están criando en plena ciudad.

Conviene no acercarse mucho a los jóvenes, que todavía un poco torpes deambulan por nuestras calles, ya que los adultos nos pueden dar algún susto, más que nada por lo ruidosas que resultan y por su indudable valentía, que unido a un tamaño considerable, nos pueden resultar amenazantes. En todo caso nada que ver con la célebre película de Hitcock "los pájaros", ni mucho menos.

Yo las tengo como vecinas, anidando en edificios cercanos, y aunque un poco ruidosas, sólo son una más de las muchas especies que se han adaptado al medio urbano en tiempos recientes.

martes, 22 de junio de 2021

Caballito del diablo patiblanco.

 Este pequeño odonato, perteneciente al suborden de los zygópteros es relativamente común en nuestra zona, ligado a cursos fluviales de mediano tamaño, de donde no se suele alejar mucho.

Macho

Platycnemis latipes mide poco más de 3 cm, y no es fácil de encontrar, pues se camufla entre la hierba, para pasar desapercibido. Sólo habita en la península ibérica y el suroeste de Francia, y a pesar de su reducida área de distribución resulta frecuente en casi toda Iberia.

Hembra




miércoles, 16 de junio de 2021

Muy escaso.

 

Cuando era un niño recuerdo como mis mayores -abuelos y padres- sobre todo, me hablaban de que tal o cual especie era antes muy común y ya no se veía o era muy escasa. La avefría o el alcaraván, me contaban que eran frecuentes en Marbella allá por la mitad del siglo XX más o menos. Tenía su lógica. Los cambios en los usos del suelo que a partir de los años 60 se produjeron, tuvieron efectos sobre algunas especies, sobre todo las más ligadas al medio agrícola y ganadero predominante hasta entonces.

Todo esto viene a cuento de la más que notable regresión que llevo notando en una especie: el abejaruco europeo merops apiaster, en los últimos años.

Los que llevamos ya algunas décadas observando la naturaleza desde un prisma conservacionista, nos damos cuenta del notable descenso que ésta y otras especies están teniendo últimamente.


Por dar unos datos objetivos de como era la población en Marbella de este multicolor pájaro estival, podría decir que conocía allá por la década de los 90 del pasado siglo, varias colonias de cría con decenas de parejas. Alguna de ellas estaba situada, si no en una zona urbana, si muy cerca de la arteria principal de la ciudad y era claramente visible porque estaba situada en un talud en un carril bastante transitado por vehículos. Todavía a día de hoy se ven los agujeros que estos bellos pájaros excavaban para traer al mundo a su prole.

Aparte de estas colonias,digamos que de cierta envergadura, no era raro encontrar casi en cualquier lugar que permitiera a los abejarucos excavar su galería, algunas parejas dispersas o en baja concentración.

Y por supuesto se veían a los propios adultos, a menudo en grupos nutridos alimentarse juntos en el monte con su peculiar algarabía.

Pero todo esto ha pasado a la historia al menos de momento. Este año he podido localizar, en colonias antiguas que años atrás podían tener 15 o 20 parejas, a una solitaria. Y esto después de mucho buscar, porque la mayoría de los lugares donde nidificaban antaño estas aves aparecían “vacíos” de abejarucos.


¿Y cuales son las posibles causas de este declive?. Como casi siempre ocurre no es una sola si no posiblemente varias las que hacen que cada vez veamos menos abejarucos. El uso de insecticidas (esto para una especie netamente insectívora tiene un impacto enorme), la propia rarefacción de los insectos por esta y otras causas, que algunos autores cifran en casi un 75% en las últimas décadas; su constante “guerra” con los apicultores por su consumo de abejas y quién sabe si el propio cambio climático. Sin olvidar la transformación de los cauces fluviales y taludes donde solían anidar, y que en algunos casos han sido directamente eliminados.


Veremos como evoluciona la población en los próximos años. Ojalá se recuperen y vuelvan a nuestro medio natural tan bellas y singulares aves migratorias.

sábado, 12 de junio de 2021

El minúsculo cistícola buitrón.

El cistícola buitrón Cisticola juncidis, es uno de nuestros pájaros más pequeños. Mide apenas unos 10 cm y pesa alrededor de 8 grs.


 Tiene una distribución amplia en zonas tropicales, tanto de África como de Asia y Australia, y también ocupa zonas del sur de Europa. Siempre se encuentra ligado a zonas herbáceas, generalmente con cierta humedad.


En Marbella cada vez es más difícil dar con alguno de estos pequeños pájaros, que emiten un singular canto monosílabo en vuelo ondulante, que resulta muy característico.

Además es un esmerado constructor, ya que su nido es una verdadera obra de arte, entretejido entre tallos de vegetación , a escasos centímetros del suelo en forma de botella y que resulta casi imposible de divisar, al confundirse con la densa vegetación.


jueves, 3 de junio de 2021

Golondrina daurica en expansión

Detectada por primera vez en la península en 1921, desde entonces esta bonita golondrina se ha ido expandiendo por Iberia.


En Marbella la golondrina daurica cecropis daurica también parece seguir el mismo camino, y cada año al menos aparentemente, aumenta su población.


Viven en zonas de Asia. África y sur de Europa y en España es solamente estival, invernando en la zona del Sahel. 

Construyen un peculiar nido de barro, con una especie de túnel que desemboca en la cámara de cría.