martes, 30 de abril de 2013

Fuga de tempero y migradores.

Vencejo común
El pasado fin de semana observé un fenómeno natural de lo más curioso en la vida de los Vencejos comunes Apus apus: la fuga de tempero.
Consiste en una “evasión” masiva de estos formidables voladores, acuciados por el mal tiempo. Como su alimento consiste en aeroplácton (minúsculos insectos voladores) y las condiciones climáticas de la última semana en todo el mediterráneo español han sido de lluvia y frio, su alimento sencillamente no está disponible. Su adaptación a este fenómeno es tan extrema que responden a estas carencias alimenticias y pueden pasar varios días sin alimentarse; incluso los pollos en el nido pueden aletargarse durante periodos de tiempo relativamente largos (10 o más días). Si las condiciones no cambian en un periodo corto de tiempo, inician la “fuga de tempero” y se marchan bordeando la perturbación en busca de zonas donde puedan alimentarse, para después de pasado el episodio ciclonico regresar a sus zonas de cría.
El pasado fin de semana era incesante el flujo de Vencejos por Marbella en dirección E-W. Es difícil cuantificar, pero muchos millares de ellos cruzaron por Marbella en busca de zonas más propicias, pudiendo incluso ser posible que muchos cruzaran al norte de África.
Un comportamiento sumamente interesante que demuestra el porqué del éxito de estas especializadas aves a su medio: el aire.

Macho de Collalba gris
 
Y como observaciones más interesantes del pasado fin de semana en cuanto a paseriformes migradores, destacar la observación de Mosquitero musical y algunas Collalbas grises, entre ellas el macho de la foto.

sábado, 20 de abril de 2013

Fumarel cariblanco en Cancelada

Continúa el paso migratorio prenupcial de gran cantidad de aves por nuestro territorio. Lo más destacable de las observaciones que he realizado hoy ha sido la de un Fumarel cariblanco Chlidonias hybridus en el embalse de Cancelada.
Este representante de la familia Sternidae, la misma que agrupa a Charranes y Pagazas, es un ave ligada a lagunas, marismas y aguas someras. Se reproduce en estos lugares ubicando el nido sobre vegetación flotante, por lo que son muy sensibles a la alteración hídrica de estos espacios. Su alimentación difiere un tanto a la de sus parientes cercanos, no siendo tan ictiófaga, y consumiendo más insectos e invertebrados acuáticos. Incluso pueden llegar a alimentarse en campo abierto, cultivos, etc, donde llegan a consumir gran cantidad de insectos
Se distribuye por gran parte del sur de Europa, Asia, Australia y por el este y norte de África, siendo la población europea migradora, mayoritariamente transahariana. En la península ibérica es estival, llegando desde finales de marzo hasta mayo a sus zonas de cría, que se encuentran fundamentalmente en el sur y este. Algunos centenares de individuos quedan a pasar el invierno en las marismas del Guadalquivir, que además es el mayor núcleo reproductor ibérico. De todas formas la población española se sitúa entre las 5000-8000 parejas, lo que unido a su vulnerabilidad durante la cría a los cambios en el régimen hídrico de sus hábitats, que puede llevar a la depredación de sus nidos por Ratas, Zorros, etc, hace que se encuentre incluido en el Libro Rojo de las Aves de España en la categoría de “vulnerable”. Es de suponer que antaño eran mucho más abundantes, cuando los humedales donde llevan a cabo su reproducción tenían un régimen hídrico regular, que salvo desastres naturales, garantizaba el éxito reproductor de la especie.
Mis observaciones de Fumarel cariblanco por la zona son muy escasas. Posiblemente pasan bastantes, pero muy pocos se paran a descansar en algún humedal y por lo tanto son difíciles de observar como hoy.

viernes, 12 de abril de 2013

Migración prenupcial de paseriformes

Abril es el mes por excelencia de la migración prenupcial de paseriformes y esta mañana he vuelto a ser testigo de este hecho tan llamativo para los aficionados a la observación de aves. Las especies que hoy he podido observar no crían en nuestra localidad y sólo se dejan ver en estos momentos en los que se dirigen a sus zonas de reproducción.
Hembra de Collalba gris

  En el rio Guadaiza había varios ejemplares de Lavandera boyera Motacilla flava, alimentándose en la hierba de insectos de forma un tanto frenética. Estas paradas en su viaje son aprovechadas para recuperar fuerzas no ya sólo para proseguir el mismo, sino para el esfuerzo que la reproducción va a exigirles en poco tiempo. Tienen que llegar a su destino con el máximo de grasa acumulada lo que les garantizará el éxito reproductor.
El otro paseriforme lo he visto en la playa, en la desembocadura del mismo rio. Eran varios ejemplares de Collalba gris Oenanthe oenanthe, elegante y llamativo túrdido que cría en las montañas y pastizales, y que sin embargo durante estos viajes gusta de parar en la playa y buscar alimento para reponer fuerzas.
En otros hábitats como bosques y matorrales se dejan ver otros muchos migrantes en estas fechas: Papamoscas cerrojillos, Mosquiteros papialbos, Colirrojos reales, Currucas zarceras, etc. Son por lo tanto estas semanas el clímax de la migración prenupcial de los paseriformes, que llegan desde la vecina África y se dirigen en ocasiones a latitudes muy septentrionales de Europa.