sábado, 24 de mayo de 2014

Doncella de la madreselva

Este es un ser alado -que no emplumado-, que pude ver hace unos años en la zona de las lomas de Puertollano, magnifico bosque mediterráneo al noreste del término de Marbella, gran parte del cual pertenece al vecino de Ojén, seriamente afectado por el incendio de 2012.   Se trata de la “doncella de la madreselva” Euphydryas aurinia, una mariposa que aunque no se considera amenazada en España, su presencia -como puede verse en el mapa- no es muy extensa, faltando en gran parte de Iberia.

Distribución de Euphydryas aurinia en España.
Romo, H., García-Barros, E., Martín J., Ylla, J. y López M. 2012. Euphydryas aurinia
. En: VV.AA., Basesecológicas preliminares para la conservación de las especies
 de interés comunitario en España:Invertebrados. Ministerio de Agricultura, Alimentación 
y Medio Ambiente. Madrid. 67 pp.




Su distribución mundial si que es amplia, cubriendo gran parte de Eurasia con varias subespecies, sin embargo en Iberia se restringe a zonas boscosas con presencia de madreselvas Lonicera spp, sus plantas nutricias. La subespecie que está presente en nuestras latitudes es la beckeri, que ocupa la mayor parte de Iberia salvo los Pirineos donde ocupa su lugar la subps debilis.
Esta mariposa está considerada como un excelente bioindicador de la calidad de los ecosistemas forestales. Por lo tanto su presencia en este espacio viene a demostrar la extraordinaria riqueza natural que este bosque atesoraba.
Parece ser que en buena parte de Europa su población disminuye alarmantemente y por ello está incluida en el Anexo II de la Directiva de Hábitats (especies animales y vegetales de interés comunitario para cuya conservación es necesario designar zonas especiales de conservación).
Vuelan entre mayo y julio, y aunque hace unos días visite este paraje no pude localizarla, posiblemente debido a la transformación que ha sufrido este espacio, que a consecuencia de aquel pavoroso incendio ha perdido gran parte de su arboleda.






martes, 20 de mayo de 2014

Curruca carrasqueña.

Ayer visitando la zona de Lomas de Puertollano, entre los términos de Marbella y Ojén, detecté al igual que el pasado año, la inusual presencia de esta avecilla: la Curruca carrasqueña Sylvia cantillans.
Curruca carrasqueña.
Este bello paraje, antes del incendio de 2012, era un maravilloso bosque mediterráneo de alcornoques, con una exuberancia en la vegetación, que lo hacía digno de ser conservado para las futuras generaciones; pero en realidad no era así, y se veía sometido a fuertes presiones urbanísticas que poco a poco iban mermando su superficie .
El devastador incendio de aquel año dejó muchas partes de este bosque-isla completamente calcinadas: Otras, poco a poco se van regenerando y ya presentan un aspecto alentador. De todas formas el paisaje ha cambiado drásticamente y esto ha favorecido a especies como este pequeña curruca, que antes del incendio no habíamos detectado en este paraje. Puede que hubiera algunas parejas entonces y no las hubiésemos localizado, pero desde luego no en la cantidad que ahora se detecta .
Interior del bosque de alconorque en la actualidad.
La Curruca carrasqueña es, en el conjunto de Iberia, una de las más comunes, sin embargo en nuestra provincia es una especie muy localizada en parajes como Sierra de las Nieves, Montes de Málaga y algunas sierras de la parte oriental, faltando o siendo muy escasa en el resto. Localmente pueden llegar a ser comunes en estos puntos, pero su distribución es discontinua y falta en la mayor parte de Málaga. También falta en buena parte de Castilla-La Mancha, Levante y Andalucia occidental.
Migrante transahariana que llega a Europa y el norte de África desde finales de marzo. En Europa solo ocupa los países del mediterráneo, donde prefiere las primeras etapas de degradación del bosque mediterráneo -este es el caso-, como jarales, brezales, retamares, etc,. De alimentación básicamente insectívora, se dedica a recorrer estos ambientes en busca de alimento, por lo que resulta difícil de observar, aunque la delata a menudo su seco reclamo.
A pesar de su abundancia -posiblemente es la curruca más abundante en estos momentos en la zona- no es fácil de fotografiar por su “inquieta” forma de vida. Esta imagen es la única que conseguí y además en claro contraluz. Habrá que volver a visitar este lugar en busca de éste y otros interesantes habitantes de este espacio, que pese al desastre de hace casi dos años, aún conserva buena parte de su belleza y biodiversidad.

martes, 6 de mayo de 2014

Siguen pasando.

Primeros de mayo y sigue el paso prenupcial de paseriformes, aunque a medida que pasan los días son cada vez menos frecuentes los contactos con estos viajeros alados.
Macho de Papamoscas cerrojillo.
El domingo en la zona de Nagüeles todavía eran frecuentes los Papamoscas cerrojillos Ficedula hypoleuca y los Mosquiteros papialbos Phylloscopus bonelli. También pude localizar a un Colirrojo real Phoenicurus phoenicurus, aunque el avistamiento fue fugaz.
Los Papamoscas cerrojillos machos, al contrario que en el paso postnupcial, presentan ahora un plumaje blanco y negro que los hace muy llamativos. Son bastante comunes en el centro y norte de Europa donde crían en buen número y más escaso en Iberia y otras zonas del sur, donde sólo se encuentran en algunos sistemas montañosos, acantonados en masas forestales maduras y frescas, que constituyen su hábitat óptimo.
Ejemplares como el de la foto, sólo se deja ver por Marbella en estas fechas (abr-may), en bosques y zonas arboladas en general, aunque si no se tiene un poco de paciencia son difíciles de localizar, pues pasan gran parte del tiempo entre las ramas de los árboles descansando. También aprovechan esta parada para reponer fuerzas y se dedican a cazar insectos -generalmente dipteros- desde un posadero, realizando vuelos cortos que terminan en el mismo punto. Son aves que generalmente realizan el vuelo migratorio durante la noche y que durante el día se dedican a descansar y alimentarse.
Macho de Papamoscas cerrojillo.
A pesar de su discreción, con un poco de paciencia se pueden ver todavía a estos bellos pájaros, que ahora llegan desde el África tropical para criar en la vieja Europa.