viernes, 31 de diciembre de 2021

El inteligente cuervo.

 

El cuervo grande Corvus vorax es el paseriforme de mayor tamaño, y es considerado una de las aves más inteligentes.

Se extiende por buena parte del hemisferio norte, dividido en varias subespecies.

Ha sido históricamente perseguido por el hombre por la supuesta predación de especies cinegéticas y en general, por considerársela un ave perjudicial para las actividades agropecuarias.


Tal fue esta persecución, que en tiempos no muy lejanos llegó a ser considerada como “amenazada” en algunas comunidades autónomas. A día de hoy, y a raíz de su protección, parece que sus poblaciones se recuperan.

En Marbella he notado en las últimas décadas un notable aumento de efectivos. No es raro verlo a día de hoy en muchos lugares, sobre todo en terrenos abruptos (Sierra Blanca es un buen ejemplo), aunque suelen moverse bastante en busca de alimento.


Es capaz de alimentarse de casi todo. Carroña, materia vegetal, pequeñas presas que puede llegar a cazar, incluso desperdicios humanos.


Aunque es fundamentalmente sedentario, los jóvenes pueden llevar a cabo dispersiones de largo alcance y además las poblaciones más norteñas efectúan movimientos hacia el sur a principios de otoño. En nuestra localidad a menudo se ven grupos de algunas decenas de ejemplares, que deben pertenecer a esta población invernante, o quizás a jóvenes. En todo caso no resulta raro ver estos grupos salir de dormideros camino las zonas donde se alimentan. Pero su unidad básica de convivencia es la pareja. Estas se establecen en un territorio que ocupan todo el año y en el cual tienen uno o varios emplazamientos donde llevan a cabo la cría.

martes, 28 de diciembre de 2021

Invernada de torcaces.

 

La paloma torcaz Columba palumbus, es una de las aves a las que le va bien últimamente. Eso parece al menos, pues por aquí se ha notado un notable ascenso de población.


Es un ave poderosa, robusta y muy adaptable, capaz de alimentarse de una gran variedad de materia vegetal. Vive en Europa, Asia central y el norte de África y las poblaciones del continente europeo son migradoras. Este flujo de migrantes es muy notorio en Iberia, siendo nuestra península el que acoge a la mayor parte de esta población de procedencia norteña.


Como he dicho al principio, su incremento como reproductora es bastante notorio, en relación a hace unas décadas, pero es ahora en invernada cuando los bandos de torcaces resultan muy llamativos. Hoy he sido testigo directo de este hecho, pues en poco más de 15 minutos, he contabilizado unas 300 torcaces saliendo de sus dormideros, camino a los campos donde se alimentaran durante el día. 

sábado, 18 de diciembre de 2021

Cotorras de Kramer urbanas.

 

La cotorra de Kramer Psittacula krameri, es una especie exótica, considerada como “invasora” legalmente, que ya lleva algunas décadas en nuestro término, si bien hace unos años su presencia parecía circunscrita a urbanizaciones y cercanías de zonas húmedas. Ya desde hace unos años las llevo detectando en pleno casco urbano y además veo grupos cada vez más numerosos y en más sitios. Esto parece indicar que su número va en aumento. Otra explicación no parece haber. A nivel nacional ocurre los mismo: se expanden cada vez más.


Está documentado que crean problemas a especies autóctonas, sobre todo en cuanto a la disponibilidad de agujeros para nidificar. Esta especie es de hábitos trogloditas y cría en los huecos de árboles viejos; unos lugares muy codiciados por otras especies autóctonas como nuestro pequeño autillo, y que estas aves gregarias y bastante ruidosas son capaces de expulsar de estos escasos huecos.


Originarias de zonas de África y Asia, su venta como animales de compañía, y su posterior escape o liberación, ha propiciado el establecimiento de colonias numerosas de esta psittacida en muchos lugares de España. En la provincia de Málaga -por nuestro benigno clima y abundancia de alimento- prosperan año tras año.

lunes, 13 de diciembre de 2021

El astuto arrendajo.

 

El arrendajo euroasiático Garrulus glandarius, es el córvido más común que tenemos en nuestro medio natural. Este paseriforme forestal está en los últimos tiempos, incluso adentrándose en pleno casco urbano de manera esporádica en su constante busca de alimento.


Tiene una distribución amplia por todo el Paleártico, aunque falta en las latitudes más norteñas, y llega por el E hasta Japón. En Iberia es común y más numeroso en la mitad norte, y solo falta en zonas desforestadas y áridas.

No es un migrador en sentido estricto, pero algunas poblaciones norteñas si que se desplazan hacia el sur a principios de otoño. En todo caso no presenta movimientos migratorios muy destacables.


Es un oportunista nato. Es capaz de alimentarse de casi todo. Desde frutos y semillas, hasta pequeños vertebrados que pueda cazar; porque aunque sus dotes depredadoras no son muy destacadas, no duda en aprovechar cualquier oportunidad. Es un consumado depredador de aves en los nidos, e incluso de huevos. Su astucia le hace investigar los posibles emplazamientos de los nidos de pequeños pájaros y atacarlos cuando tiene ocasión. Además puede cazar lagartijas, pequeños anfibios, insectos y un largo etcétera de pequeños animalillos.

En cuanto a su dieta vegetariana, pues tampoco es muy exigente. Come bellotas, aceitunas y cualquier otro fruto que el medio le depare, y tiene la costumbre de enterrar en “despensas” aquello que no consume al instante. Esto hace que algunos de estos frutos que el arrendajo “olvida” en estas despensas puedan llegar a fructificar, dando lugar a un nuevo árbol.


Su tendencia en España es positiva en las últimas décadas, propiciada por la expansión de las masas arboladas, de las que dependen en gran medida, y es de las pocas aves que no presenta problemas de conservación a corto plazo, aunque los incendios forestales sean posiblemente la mayor amenaza a la que se enfrentan.

Su gran adaptabilidad y amplio espectro trófico, le están favoreciendo en su expansión poblacional, al menos de momento.




martes, 7 de diciembre de 2021

Hirundinido invernal.

 

El avión roquero Ptyonoprogne rupestris, es el único hirundinido que puede verse todo el año en Iberia. Y no porque no haga movimientos migratorios, que los hace, sino por que su comportamiento como migrador es complejo. En otoño se desplaza desde las zonas de montaña, hacia costas, humedales y entornos urbanos a pasar el invierno. Hay algunos que cruzan al norte de África, e incluso la península acoge aves procedentes de países más norteños.

Se distribuye por latitudes medias de Eurasia, siendo la cuenca mediterránea su principal bastión en Europa y llegando por el este hasta China.

Como sus parientes cercanos -aviones y golondrinas-, se alimenta de pequeños insectos (moscas, mosquitos, etc,) que caza en vuelo, y se suele ver muy afectado por condiciones climáticas adversas que persistan en el tiempo, ya que esto hace que su alimento no se encuentre disponible. A pesar de ello es capaz de mantenerse todo el invierno en Iberia, aunque en ocasiones sufre numerosas bajas por lo anteriormente dicho.


En nuestra ciudad es un ave relativamente frecuente en zonas del casco urbano, y puede llegar a formar dormideros de varias decenas de ejemplares en algún edificio, siempre en época de invernada. Durante la época de reproducción -primavera y verano- su presencia en Marbella es escasa, pero llega a criar en algunas infraestructuras como puentes, presas... y algunas parejas se dejan ver por la sierra, donde crían en huecos o grietas en las rocas, construyendo un nido similar al de su pariente la golondrina común.


domingo, 5 de diciembre de 2021

Curruca rabilarga, discreta habitante del matorral.

 

Este pequeño pajarillo, es mucho más fácil de localizar por su reclamo,  que suele emitir entre los intrincados matorrales, que observarla al descubierto. Su rasgo físico más característico es su larga cola -que le proporciona el nombre-, y que suele balancear a menudo en sus cortos vuelos entre los matojos.


La curruca rabilarga Sylvia undata, es probablemente el más característico habitante alado de los matorrales de degradación o sustitución del bosque mediterráneo de quercíneas. Se encuentra sobre todo en jarales, jaguarzales, brezales, aulagares y otras formaciones arbustivas que sustituyen al bosque primigenio .

Solo se encuentra en la península ibérica, oeste de Francia, Italia y el sur de Inglaterra. En todos estos lugares no llega a ser nunca muy abundante y presenta densidades dispares. En todo caso Iberia alberga la mayor población a nivel mundial de esta pequeña curruca.


En Marbella es un ave, que aunque en mi percepción ha descendido numéricamente en las últimas décadas, todavía la podemos localizar con cierta facilidad en los matorrales de escaso porte. En ocasiones llega a verse incluso en zonas dunares. Pero donde más fácil es de toparnos con ellas es en los matorrales de sierra blanca, aunque también la encontramos en otros puntos del término, siempre con este tipo de hábitat, que esta pequeña y escurridiza avecilla recorre insistentemente en busca de pequeños insectos, arácnidos y larvas, que son la base de su alimentación.

No presenta movimientos migratorios de relevancia, si bien se nota un aumento de la población en nuestro término y esto podría deberse a que algunas aves más norteñas o de zonas más altas, lleguen a pasar los meses más fríos.

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Posible invernada de culebrera europea.

 

Anteayer, 29 de noviembre, avisté sobre nuestra Sierra Blanca un ejemplar de culebrera europea Circaetus gallicus; una observación bastante inusual, por la fecha.


Esta singular ave de presa, especializada en la captura de reptiles, sobre todo de ofidios, es una migradora transahariana, que abandona Europa a partir de agosto, y cuya migración se prolonga hasta octubre, pero avistarlas en los finales de noviembre es prácticamente seguro que indica que está invernando.

En los últimos años se están detectando en nuestra provincia y en otras limítrofes -todas del sur ibérico- algunos ejemplares en fechas parecidas. Pero en todo caso, no son muchos los ejemplares avistados en fechas de invernada.


Que se pueda achacar al cambio climático o no, eso ya es otro cantar, pero lo cierto es que personalmente nunca las había visto en Marbella en estas fechas.