viernes, 28 de junio de 2024

Pardillo común, reproductor escaso.

 

De entre los fringílidos, posiblemente sea el más discreto, pero no deja de ser llamativo. El pardillo común Linaria cannabina posee una coloración pardusca -de ahí el nombre-, pero el macho presenta en época reproductora una llamativa mancha roja en el pecho y en el píleo.


En Marbella es más frecuente en invierno, cuando se reciben ejemplares norteños invernantes, mientras que como reproductor es más escaso. Aún así se reproduce, y en estos días pasados he detectado varias familias -ya con pollos volanderos-, recorriendo los campos en busca de alimento. Tengo recuerdos de bandos muy numerosos de esta especie en nuestro término -de más de un centenar de ejemplares -, en época de invernada. Hoy resulta raro ver un bando de más de una decena.


Se extiende por gran parte de Eurasia y el norte de África, rarificándose en las zonas más septentrionales, y tiene un comportamiento migrador algo complejo, con poblaciones sedentarias, otras parcialmente migradoras, que llegan a Iberia y hasta el norte de África procedentes, tanto de latitudes septentrionales, como de zonas de altitud de la propia Iberia.

Prefiere zonas abiertas, con no mucho arbolado, y se alimenta de semillas de herbáceas en general. Suele ser gregario, formando en ocasiones bandos mixtos con otros fringílidos, que recorren los campos un tanto erráticamente.


Como he dicho antes, en Marbella no es muy común como reproductor. De entre los fringílidos reproductores en Marbella, posiblemente el más escaso.

lunes, 24 de junio de 2024

Blanco y negro.

 

El nombre vernáculo de “culiblanco” le viene como anillo al dedo a este túrdido, de distribución restringida a Iberia y el norte de África, y parece que también en pequeño número en Francia. La collalba negra Oenanthe leucura, es uno de los paseriformes más exclusivos de los que podemos disfrutar en Marbella.


El blanco y el negro son los colores presentes en este pájaro que se mueve en ambientes áridos, frecuentemente en escarpes rocosos. Estrictamente insectívoro, se dedica a buscar a sus presas en su ambiente, con escasa o nula vegetación, y cría en alguna oquedad entre las piedras o paredes rocosas. No presenta movimientos migratorios relevantes, si acaso pequeños desplazamientos altitudinales y de las poblaciones más norteñas. En Iberia su distribución tampoco es homogénea, siendo el levante y el sur donde presenta poblaciones más numerosas, pues es un ave termófila; si bien llega a penetrar en zonas de la mitad norte, pero con escasas poblaciones, es en el entorno del Mediterráneo donde encuentra su hábitat óptimo, y se calcula un número máximo de unos 60000 ejemplares para nuestro país.


Nuestra Sierra Blanca acoge unas cuantas parejas de este singular ave; no demasiadas, porque además de tener un hábitat muy específico, no es ni mucho menos común. Haciendo un cálculo optimista, creo que unas 15 o 20 parejas son las que crían en nuestro término. Y esto siendo optimista.


Ayer mismo detecté a una pareja que no tenía controlada y me llenó de satisfacción. Son aves tan escasas y singulares, que cada nueva observación vale su peso en oro.

La tendencia a nivel de España parece estable en los últimos 25 años y está incluida en el LESPE, como especie protegida.


jueves, 20 de junio de 2024

Reproductor en alza.

 

El mosquitero papialbo Phylloscopus bonelli, es como el resto de los de su género, un pequeño e inquieto pajarillo de hábitos más bien forestales, que resulta difícil de observar por moverse de manera inquieta entre el denso follaje.

Me ha llamado la atención descubrir este año, en varios parajes de Marbella a varios de ellos reproduciéndose. Incluso hace unos días vi a alguno alimentando ya a sus descendientes volantones.


Hace unos años, aunque se sabía de su reproducción, era escaso y localizado en pocos puntos del término, pero esto parece estar cambiando, y al menos este año lo he detectado en más puntos y en mayor número, si bien no llega a ser un reproductor muy frecuente.


En España su tendencia también parece positiva en general, y es mucho más frecuente en el tercio norte, mientras en el sur se restringe a zonas de montaña y algunos enclaves frescos, como formaciones boscosas densas. Aunque prefiera formaciones de caducifolios, también se detecta en zonas de coníferas, pero siempre que éstas sean frescas y densas.


En netamente un ave estival, que ya desde julio comienza a migrar hacia el África subsahariana, para regresar a partir de marzo a la cuenca mediterránea occidental (España, Portugal, Francia, Italia, Marruecos y Argelia)  que son sus zonas de cría.

sábado, 15 de junio de 2024

Alondra totovía, escasa reproductora.

 

La alondra totovía Lullula arborea, es posiblemente uno de los paseriformes más escasos en Marbella, al menos como reproductor.

Es un aláudido bastante extendido por latitudes templadas de Eurasia, por el norte de África y Oriente Medio. Pero aún así, a pesar de su amplia distribución, no resulta muy abundante. Más bien es un pájaro con poblaciones poco numerosas y muy ligadas a su hábitat.


No realiza desplazamientos migratorios de entidad, aunque si se detectan ciertos desplazamientos en invierno hacia el sur, pero sin llegar a ser muy llamativos.

En Iberia es más común en zonas de la meseta , pues es muy exigente en cuanto al hábitat. Necesita medios abiertos, con algo de arbolado, pero siempre que éste no sea denso. Pastizales y matorrales abiertos, también son de su gusto. Se alimenta preferentemente de semillas, si bien en época reproductora consume bastantes insectos, con lo que podría decirse que es “omnívora”.


En Marbella no disponemos de mucho hábitat adecuado, pero algunas parejas llegan a criar, sobre todo en la zona más oriental, donde los restos del antiguo bosque mediterráneo predominante, le permiten encontrar lugares adecuados a su biología.

Como dije al principio, es uno de los paseriformes más escasos como reproductor, y algo más abundante como invernante, pero de todas formas un pájaro al que siempre gusta ver dado su carácter escaso. 

lunes, 10 de junio de 2024

Pluma de Búho real.

 Hace unos días encontré en un paraje de Marbella, a los pies de Sierra Blanca, esta impresionante pluma de unos 38 cm de longitud.



No podía ser de otra ave que no sea del Búho real Bubo bubo, la mayor de las estrigiformes y un formidable superpredador. 

En este enlace https://issuu.com/visionnatural/docs/vision_natural_n8_-_issuu/s/14405175  se puede visualizar el artículo que escribí hace un par de años para la revista Visión Natural, sobre esta especie, habitante habitual en nuestra sierra.

jueves, 6 de junio de 2024

Una de libélulas.

 Esta primavera apenas estoy detectando libélulas en mis salidas. Es posible que la sequía de estos últimos años tenga incidencia en las poblaciones de estos insectos. Esto sólo es un pensamiento mio, no una afirmación, en todo caso una posible explicación a mis pocas observaciones.

Aún así esta semana tuve algunas, que aunque de escasos ejemplares, al menos me permitieron disfrutar un rato de estos singulares y bellos depredadores alados. 

Debajo las fotos con su correspondiente nombre.


Onychogompus uncatus.




                                                        Sympetrun striolatum.
        Orthetrum chrysostigma
        Trhitemis kyrbii.


domingo, 2 de junio de 2024

El declive de la tórtola.

 

La tórtola europea Streptotelia turtur es un ave en claro declive en Europa, y por ende en España. Este es un hecho constatado, según los programas de seguimiento que realiza SEO/Birdlife.

Pero lo que me está llamando poderosamente la atención, es que en lo que va de primavera, yo personalmente no me haya topado con ninguna. No quiero decir con esto que en Marbella haya desaparecido, ni mucho menos, pero que en mis salidas al medio natural -y a algunos lugares apropiados para la especie- no me haya encontrado con ninguna, ya me huele mal.


El declive entre finales del pasado siglo y el presente se estima en un 37%, según datos del programa SACRE, y esto es debido a diversas causas, tanto en sus zonas de cría -buena parte de Eurasia- como en sus zonas de invernada al sur del Sáhara. La destrucción o alteración de su hábitat, sobre todo por la intensificación agrícola, que en nuestro entorno puede que no tenga peso, pero igualmente se destruye su hábitat; en nuestro caso por la intensa presión urbanística y turística. Y en sus zonas de invernada por las contundentes sequías de las últimas décadas, sin olvidar la intensa presión cinegética a la que se somete a esta especie. Todo este “conglomerado” de circunstancias hace que su situación sea preocupante.

Juvenil

Aunque espero ver y disfrutar de estas gráciles y bellas aves en Marbella en lo que queda de periodo estival, de momento tengo malas sensaciones con esta especie en nuestro término.