miércoles, 5 de octubre de 2016

Ánade friso en Estepona.

En el día de ayer pude observar en un hunedal cercano a Estepona, tres ejemplares de Ánade friso Mareca strepera, un pato de superficie poco dado a aparecer por estos lares.
Aunque está ampliamente distribuido como reproductor por latitudes medias y septentrionales de Eurasia y Norteámerica, no es demasiado abundante y tiene incluso categoría de amenaza según la UICN.
En España tiene nucleos reproductores en las marismas del Guadalquivir, Delta del Ebro Tablas de Daimiel y en menor medida en otros humedales ibéricos, pero como ocurre con otras anátidas es durante la invernada cuando la población del centro y norte de Europa busca nuestros aguazales para pasar el invierno, recibiendo entonces un aporte de varios miles de individuos, alrededor de cien mil, en años de fuerte invernada. La población reproductora ibérica apenas llega a las 4000 parejas. Es fundamentalmente vegetariano y exigente en cuanto a la calidad del hábitat.
Parcialmente migrador, las poblaciones más sureñas se comportan como sedentarias, mientras las más norteñas emigran hacia la cuenca mediterránea, llegando incluso hasta la zona etiópica.

En todo caso en nuestros humedales es siempre un pato que apenas se deja ver, como no sea en estos movimientos migratorios, o como invernante en bajo número, aunque hace varios años -más bien décadas- que esto último no sucede en los humedales de la costa del sol occidental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario