En
las fechas en que nos encontramos, plenamente invernales al menos en
el calendario, ya algunas aves se encuentran en celo. Es el caso de
la mayor de las estrigiformes ibéricas el Búho real Bubo bubo,
poderosa rapaz nocturna capaz de “proezas” como predar sobre
otros cazadores, tanto alados como de pelo. Estas aves pueden cazar a
aves rapaces, en sus nidos o mientras duermen, consiguiendo así un
doble beneficio para ellas: alimentarse y eliminar competidores.
Vive
en zonas templadas y boreales de Europa, Asia y el norte de África y
ocupa un amplio espectro de hábitats, desde bosques densos a zonas
semidesérticas; aunque prefiere zonas con cortados y cantiles
rocosos, ya que es en ellos donde suele anidar. Ocupa el territorio
todo el año y no realiza, como otras aves, desplazamientos
migratorios significativos. Si acaso, los jóvenes al independizarse
se desplazan algunas decenas de kilómetros de su lugar de origen.
Como
otras aves predadoras, la disminución del Conejo supuso un duro
golpe para estos formidables cazadores, Este hecho significó un
declive de sus poblaciones allá por los años ochenta del pasado
siglo, pero parece que su adaptabilidad a conseguir otras presas le
está haciendo recuperarse.
Al
menos, que yo conozca, son dos las parejas que ocupan terreno de
Marbella y ahora es buena época para oir en las noches del invierno
su característico ulular. Observarlos directamente no es fácil,
pues su hábitos nocturnos,.y el difícil acceso a su territorio
complica mucho la tarea.
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