jueves, 7 de noviembre de 2013

Gavilanes

Hembra de Gavilán común.
En estos días calurosos -a pesar de estar ya en el mes de noviembre-, no he tenido observaciones muy destacadas de aves. Parece que la meteorología, tan poco acorde con las fechas en que nos encontramos, ralentiza la actividad y el movimiento de las aves, o al menos esa es mi impresión.
De entre lo lo más destacable que me han deparado mis salidas al campo en los últimos días, la presencia de una pareja de Gavilan común Accipiter nisus en Nagüeles, que al menos me mantuvo atento a sus evoluciones durante un buen rato. Es una pareja que tengo controlada desde hace años y que en mis salidas por la zona suelo ver en ocasiones, pero al ser un ave discreta suele pasar desapercibida a menudo; es una rapaz que apenas emite vocalizaciones y que suele volar a baja altura, en vuelos cortos y generalmente en zonas con densa vegetación, lo que puede hacer que se infravalore su población real.

Esta pequeña rapaz muy especializada en la caza da pájaros de pequeño porte, tiene un dimorfismo sexual muy acusado. El macho es casi la mitad más pequeño que la hembra y posee una coloración muy llamativa, con tonos anaranjados en la cara y el pecho, mientras la hembra es de tonos mucho más discretos. La población ibérica es básicamente sedentaria, con algunos movimientos dispersivos por parte de los jóvenes y altitudinales cuando llegan las fechas otoñales. Pero la población de centroeuropa sí que se desplaza hasta zonas más atemperadas, como la nuestra, para evitar los meses más fríos. Incluso se detecta paso de esta especie, que llega a cruzar el estrecho para invernar en el norte de África. Es por ello que en estas fechas el incremento de la población local es notable en Marbella, siendo un ave mucho más común que durante la época estival. 
A pesar de ser un ave que no es escasa, tampoco puede decirse que sea abundante. Ocupa aquellas zonas apropiadas a su forma de vida, que son bosques y zonas con arbolado disperso, donde busca algún pajarillo despistado que poder cazar, desde algún posadero donde intenta pasar desapercibido. Sus alas cortas y redondeadas le permiten este tipo de caza, con vuelos bajos, rápidos y con una gran capacidad de maniobrabilidad, condiciones que necesita para cazar a sus escurridizas presas:: los pequeños pájaros. La hembra puede llegar a cazar aves hasta el tamaño de la paloma, mientras que el macho se tiene que conformar con paseriformes de menor tamaño, siendo el Mirlo común una de las más comúnmente depredadas por este pequeño “pirata” alado.

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