miércoles, 27 de noviembre de 2013

Abundancia de Charranes patinegros

Ayer por la tarde -por cierto bastante ventosa y fría-, me acerqué al puerto pesquero de Marbella a ver que aves marinas se encontraban por allí.
Charran patinegro
Las gaviotas de varias especies eran las más numerosas, como es lógico, pero me sorprendió la abundancia de Charranes patinegros Thalasseus sandvicensis. Dentro del propio puerto podían ser más de una decena los que patrullaban, y de vez en cuando realizaban un picado para capturar algún pequeño pez, y mar adentro se veían muchos; tantos que sería muy difícil cuantificarlos. Las gaviotas tan oportunistas como ellas solas, le disputaban el pez recién capturado a los charranes, que tenían que esquivarlas como podían para salvar su botín. En ocasiones con suerte, en otras se dejaban vencer por las acosadoras y cedían su preciado pez a éstas. Un verdadero espectáculo, ver las evoluciones de estas dos especies, defendiendo sus propios intereses, como llevarán haciendo desde hace miles de años.

Charan patinegro (arriba dcha), acosado
por varias gaviotas
Esta especie es un invernante regular en nuestras costas, e incluso algunos ejemplares se ven durante la época de cría, aunque no lo hacen en las cercanías, ya que las dos únicas colonias conocidas en el Mediterráneo español se sitúan en la albufera de Valencia y el Delta del Ebro. Pero es durante la invernada cuando resultan frecuentes en nuestra costa.

Las aves marinas son uno de los grupos más difíciles de cuantificar en cuanto a su población, ya que su modo de vida -en cierta medida errático- y su propio hábitat: el mar abierto, hacen muy complicado su seguimiento. Por esta razón a veces es posible que se infravalore su presencia y desde luego ayer me llevé la sorpresa de comprobar que los gráciles Charranes patinegros eran, por lo menos ayer, mucho más comunes de lo que pensaba.

Charan patinegro en vuelo de pesca. Al  fondo el pico
de Juanar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario