lunes, 25 de marzo de 2013

Andarrios

Este fin de semana he podido observar en un humedal de Marbella a las dos especies de Andarrios. Estas aves limícolas deben su nombre a la costumbre de patrullar los ríos y otras masas de agua dulce en busca de pequeños invertebrados de los que se alimentan. A pesar de solo diferenciarse en el “apellido”- que hace referencia a su tamaño-, son bastante diferentes en cuanto a su biología.
  El Andarrios chico Actitis hypoleucos, es una de las pocas limícolas que se reproducen en nuestro país. Lo hace en los tramos altos de los ríos con abundancia de grava y zonas arenosas, construyendo el nido en el suelo, en una pequeña depresión del terreno. En Marbella nunca lo he localizado como reproductor, aunque puede verse durante todo el año y llega a ser puntualmente numeroso en ambos pasos, el postnupcial y el prenupcial.
Andarrios chico













Sin embargo su pariente el Andarrios grande Tringa ochropus es un invernante estricto en nuestras latitudes y su forma de anidar es radicalmente distinta a la de su pariente, ya que cría en zonas del norte y centro de Europa en huecos de  árboles, lo que choca bastante en vista de su comportamiento invernal, muy ligado a los rios y otras zonas húmedas, donde solo se le ve en el suelo.
Aunque no es abundante en nuestro término si se le encuentra  en casi todos los hábitats adecuados, por lo que se le puede considerar un invernante regular.

Andarrios grande















Los Andarrrios son las limícolas más frecuentes en nuestros ecosistemas acuáticos y a pesar de ser parientes cercanos -ambos pertenecen a la familia Scolopacidae-, resultan muy distintos en cuanto a sus comportamiento reproductor y migratorio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario