Ayer pude observar el comportamiento de cazador oportunista de este córvido: el Arrendajo Garrulus glandarius. En estas fechas en las que la mayoría de las aves sacan adelante a su prole, el Arrendajo busca entre los arboles y arbustos encontrarse con algun nido o algún volantón inexperto. Ayer consiguió localizar un nido de Verdecillo y atrapó aun joven ya emplumado que se llevó inmediatamente para devorarlo con tranquilidad, lejos de los padres y de otras aves que lo acosaban insistentemente. Es un generalista que consume todo tipo de alimentos, desde semillas y frutos hasta insectos y pequeños vertebrados. Especie sedentaria y marcadamente forestal, ocupa todo tipo de masas arboladas, ya sean densas o aclaradas. Sus vocalizaciones son muy variadas y a menudo pueden confundir al observador, ya que imitan con gran maestria a otras aves. A pesar de ser un predador ocasional también es una presa de otros depredadores y pasa a ser de acosado a acosador, siendo uno de los más ruidosos centinelas del bosque cuando descubre a una rapaz, ya sea nocturna o diurna.
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