Sigue el movimiento migratorio de las aves estos días de septiembre -mes por excelencia de la migración postnupcial-, aunque hay que decir que en el capítulo de aves planeadoras, no estamos teniendo muchas observaciones estos días. Puede que el mal tiempo que lleva instalado en buena parte de Iberia hace unas semanas tenga algo que ver en este “parón” migratorio.
Cigueñas blancas en las faldas de Sierra Blanca.
Y tampoco en cuanto a paseriformes he tenido observaciones muy destacadas, salvo quizás la que tuve ayer desde mi mismo balcón, cuando pude divisar una tarabilla norteña Saxicola rubetra posada en una antena de televisión. A menudo estos paseriformes viajeros paran a descansar en plena ciudad y se pueden observar bien con un poco de suerte.
Tarabilla norteña.
Si que ya se detectan bastantes papamoscas cerrojillos, mosquiteros musicales, carriceros comunes, papamoscas grises, etcétera. Pero como antes dije, no en números muy llamativos.
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