miércoles, 25 de mayo de 2022

Carbonero común.

 

El carbonero común Parus major, es una de las más coloridas y conspicuas de nuestras aves forestales. Es muy adaptable y puede ocupar desde bosques cerrados, hasta zonas con arbolado disperso y colonizan las zonas humanizadas como parques, jardines y en general cualquier medio urbano con algo de arbolado.


Al menos en nuestra provincia se le conocía como “pajarito el agua”, pero recibe otra gran cantidad de nombres vernáculos en España. Al ser un pájaro que emite vocalizaciones de manera muy notoria y que no resulta demasiado difícil de observar, y que, en definitiva no teme al hombre más bien se acerca a él, ha sido tradicionalmente un pájaro muy cercano al ser humano.


Tiene una amplia distribución por Eurasia, llegando hasta Japón, y por el norte de África. No presenta movimientos migratorios destacables, siendo básicamente considerada un ave sedentaria o con movimientos de corto alcance.

Es básicamente un ave insectívora, pero no desdeña durante el otoño algunas bayas y frutos. Generalmente recorre el arbolado en busca de pequeñas presas que pueda encontrar, incluyendo orugas.


A la hora de llevar a cabo la cría es un ave troglodita. Criaba originalmente en los huecos del arbolado, pero se ha adaptado a la notable falta de éstos, y es capaz de criar en casi cualquier hueco que encuentre, tanto en muros, como en otras infraestructuras. Las farolas, o los postes de todo tipo también le ofrecen lugar para la construcción del nido. Son muy prolífico -al menos en la puesta- y pueden llegar poner hasta 12 o más huevos en una puesta, y llegar a hacer al menos 2 al año. Otra cosa es la cantidad de pollos que lleguen a buen término, que no suelen ser todos.


En Marbella es un ave común y cada vez más presente en el medio urbano, por lo que no resulta demasiado difícil toparse con él en cualquiera de nuestros barrios, siempre que exista un mínimo de arbolado.

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