Desde hace unos dias
vengo observando a un nutrido grupo de Cotorras de Kramer Psittacula
krameri, deambulando por un barrio de Marbella. El hecho en sí
no pareceria significativo si no fuera por que es la primera vez que
veo a esta especie tan “dentro” de la ciudad. Hasta ahora la
presencia de esta exótica invasora era muy notoria en urbanizaciones
y alrededores de los humedales, pero no las habia visto convertidas
en aves plenamente urbanas.
Esta psitacida cuya
procedencia es África central y sur de Asia, se ha extendido por
buena parte de Europa y resultan problemáticas, pues pueden provocar
diversas alteraciones en el ecosistema y a especies, tanto de flora
como de fauna netamente autóctonas. Como suele criar en oquedades
compite con murciélagos, autillos y otras aves trogloditas en cuanto
a lugares de cría y al ser tan agresivas acaban desplazándolas.
Además pueden provocar daños en la vegetación, por su gran
voracidad.
Desde al año 2013 está
prohibido su comercio y posesión, aunque a estas alturas parece que
su expansión es ya imparable. Suele ocupar preferentemente zonas
costeras de clima atemperado, donde -como es el caso-, suelen
prosperar, aunque no obstante también hay poblaciones establecidas
en varias provincias del interior.
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