Esta migración
postnupcial, que todavía continúa, nos está dejando varias especies
muy interesantes -habría mejor que decir interesantísimas-, en
algunos de nuestros humedales. En realidad tampoco es migración en
estado puro, más bien se está produciendo una llegada de especies,
que permanecen en estos espacios durante días, semanas e incluso
meses y que a día de hoy no sabemos cuanto tiempo permanecerán. En
el mejor de los casos pueden hacer la invernada, o parte de ella
aquí, o bien marcharse en un breve espacio de tiempo en busca de
otros lugares para pasar el invierno.
Focha moruna, en peligro crítico. |
Dos de estas especies
están catalogadas como “en peligro crítico”, la máxima
categoría de amenaza a nivel nacional, con poblaciones reproductoras
que no llegan a las cien parejas. Pero además se están dejando ver
otras que sin estar al borde mismo de la extinción, también son
aves amenazadas y junto a ellas las más comunes, pero no por ello
menos interesantes, que en conjunto dotan a estos humedales de
una
belleza inigualable.
Porrón pardo, en peligro crítico. |
Es nuestra posición
geográfica a caballo entre dos continentes y dos mares, y nuestro
privilegiado microclima, el que hace que si se cumplen un mínimo de
requisitos ecológicos en estos humedales, éstos se llenen de Aves
que aprovechan esta ocasión para pasar un tiempo en ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario