lunes, 23 de septiembre de 2013

Más pelo que pluma.

Pareja de Nutria paleártica en Cancelada.
El pasado fin de semana no tuve muchas observaciones de aves migrantes, que es lo que toca en estas fechas de pleno apogeo en cuanto al paso postnupcial. Muy pocas fueron las aves migradoras que se dejaron ver. Algún Papamoscas cerrojilllo y algunos, pocos, Mosquiteros, sobre todo musicales.
Sin embargo las observaciones de pelo fueron relevantes; eso si fotográficamente poco productivas.
Una pareja de Nutrias Lutra lutra se alimentaban y jugueteaban en el embalse de Cancelada. Estos carnívoros semiacuáticos suelen ser animales solitarios, de hábitos más bien nocturnos y cuya presencia suele detectarse por sus excrementos, más que por observación directa. Sin embargo esta pareja -que supongo eran macho y hembra-, no paraban de jugar, alimentarse y realizar persecuciones por las orillas de este pequeño humedal. Es de suponer que se encontraban en plenos amoríos, ya que como he mencionado anteriormente suelen ser animales más bien solitarios que cuando se ven en pareja suele ser por que están en proceso de perpetuar la especie. No tienen una época de celo definida y pueden criar en cualquier fecha del año, ya que la hembra cuando no está sacando adelante a su prole, ovula cada 45 días aproximadamente.
 Me tuvieron entretenido un buen rato, apareciendo y desapareciendo por las orillas entre la densa vegetación; nadando y capturando varios ejemplares de Cangrejo rojo americano Procambarus clarkii, muy común en este y otros humedales de la zona. Hasta que en un momento dado se retiraron , seguramente a alguna madriguera cercana, donde a buen seguro buscaron un poco de intimidad.
A renglón seguido en la orilla opuesta en la que me encontraba, pude ver a un ejemplar de Meloncillo Herpestes ichneumonn, que incluso paró a beber algo de agua, ya que el calor empezaba a apretar y seguidamente se introdujo entre los matorrales. Al cabo de unos minutos volvió a salir de entre la densa espesura para echar un rápido vistazo a su alrededor y vuelta a su hábitat preferido: el matorral mediterráneo. Este carnívoro que es el mas diurno de los que componen la fauna ibérica, es la única mangosta europea y por mi experiencia de campo puedo afirmar que es bastante común en toda la costa occidental malagueña. Posiblemente debido a la expansión de los matorrales, que son su hábitat óptimo, y a su gran adaptabilidad a la hora de buscar alimento, ya que consume una gran variedad de pequeños vertebrados e invertebrados, que en estos ecosistemas no le faltan.

Una mañana donde hubo más pelo que pluma, pero no por ello menos gozosa para un admirador de la vida silvestre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario