El Galápago leproso
Mauremys leprosa es nuestro galápago autóctono. El que
puebla nuestras masas de agua dulce de momento en buen número; no
como ocurre en otras zonas de España donde por diversos motivos de
origen antrópico, sus poblaciones están mermando.
Habita en Iberia y sur de
Francia, así como en el norte de África, siendo la península
ibérica la que una mayor población de este quelonio ostenta.
Posiblemente en España se dan los condicionantes ecológicos óptimos
para esta especie muy termófila, por lo que es en el suroeste donde
sus poblaciones son más numerosas. En estos lugares de atemperada
climatología no se ven obligados a invernar y permanecen activos
durante todo el año.
A pesar de su relativa
abundancia en nuestros humedales, su distribución en Iberia está
muy fragmentada, faltando en amplias zonas de las mesetas y del
cantábrico, siendo por lo tanto el sur ibérico el lugar más
propicio para su observación.
En nuestros ríos y
embalses -como he mencionado anteriormente-, es a día de hoy
frecuente y no parece presentar problemas serios de conservación
como ocurre en otros lugares, donde fundamentalmente la contaminación
y la destrucción o alteración grave de su hábitat está reduciendo
sus poblaciones. Incluso los ha llevado a desaparecer de algunos
puntos, incluyendo las marismas del Guadalquivir, donde llegó a ser
objeto de consumo humano, hoy estrictamente prohibido. Otro factor de
perturbación significativo es la cada vez más frecuente presencia
en nuestros humedales de la Tortuga de florida Tachemys scripta, especie introducida
que llega a competir con el Galápago leproso por el espacio y el
alimento. Y es que es
una especie que se puede considerar amenazada, por su reducida área
de distribución y por la regresión que sus poblaciones han sufrido
en las últimas décadas. De hecho está legalmente protegida y su
captura totalmente prohibida en Europa, donde se encuentra incluida
en al Anexo IV de la directiva de Hábitats.
Por lo tanto se trata de
una de las especies silvestres más exclusivas de los humedales de
Marbella, donde de momento su presencia es común en todos ellos.
Simplesmente encantada com esta entrada.
ResponderEliminarBeijos.