El pasado fin de semana
se dejaron ver por Marbella, en el rio Guadaiza, dos especies de
limícolas en paso prenupcial. Aunque nos encontramos ya casi a
mediados de mayo aún continúan, camino a sus zonas de cría,
algunas de estas elegantes aves viajeras.
La primera de ellas fue
un Archibebe común Tringa totanus, ave de mediano tamaño
frecuente en ambos pasos migratorios por nuestro término pero
siempre en bajo número y en enclaves muy concretos, como este rio
cercano a San Pedro. Cría en España, aunque en reducido número y
es un invernante regular aunque no muy abundante en Iberia, siendo la
Bahía de Cádiz y Doñana dos de las zonas de mayor presencia
invernal de la especie.
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| Archibebe común |
Por su parte el
Andarrios chico Actitis hypoleucos, es un ave mucho más común
en Marbella, donde puede verse durante casi todo el año en cauces
fluviales y playas, a veces incluso en grupos de decenas de
individuos. Pero es durante los pasos migratorios cuando es más
fácil de detectar, descansando y alimentándose. Al igual que el
Archibebe común también se reproduce en España en un número que
se ha estimado en torno a las 4000 parejas, que no parecen muchas
dadas la extensión de nuestro país. Y es que resulta muy exigente
en cuanto a su hábitat de nidificación que se sitúa en ríos y
arroyos de montaña con guijarros, grava y orillas arenosas.
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| Andarrios chico |
Ambas especies son muy
sensibles a la alteración de su hábitat -los cauces fluviales-, tan
seriamente degradados en las últimas décadas en Iberia, y al igual
que otras muchas aves resultan cada vez más escasas.
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