A mediados de Mayo continúa la miogración de aves limícolas por nuestra costa. Esta mañana he podido observar a este Correlimos común Calidris alpina en la desembocadura del rio Guadaiza.
Este incansable viajero se dirige ahora a criar en la tundra ártica y desde mediados de agosto se dejará ver otra vez por nuestras latitudes de camino a sus zonas de invernada, llegando a cruzar algunos ejemplares el estrecho y repartiéndose por gran parte del norte de África, hasta casi llegar al ecuador. Hay una población invernante bastante importante en Iberia, siendo común en las marismas del Guadalquivir y otros humedales del sur de España. En Marbella se puede ver de tarde en tarde en alguna playa del término, pero es en los pasos migratorios, tanto en el postnupcial como en menor medida en el prenupcial, cuando es más probable verlos, descansando y alimentándose en algunos puntos del litoral, pudiendo permanecer en éstos incluso algunos días.
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