sábado, 5 de octubre de 2024

Reaparición.

 

Hacia décadas, al menos 3, que no veía por Marbella a este córvido, antaño frecuente, pero que desapareció totalmente del término por causas desconocidas.

Y fue ayer en en mi mismo barrio, cuando uno de estas aves se dejó ver y oir -emitiendo su clásico reclamo, que fue lo que me puso en alerta- recorriendo varios tejados de edificios.


Normalmente es un ave gregaria, pero dada la escasez de sus efectivos, cada vez resultan menos numerosos los bandos. De hecho en el Libro Rojo de las Aves de España, aparece como “en peligro” pues se estima que su población a nivel nacional ha descendido un 50 por ciento en los últimos 25 años.


Tenía noticias de la cría de alguna pareja en San Pedro, y un compañero tuvo hace unos días el avistamiento de al menos 3 ejemplares en el casco urbano de Marbella, pero yo tuve ayer mi primera observación, en tiempos recientes.

Vive en gran parte de Eurasia y en menor medida en zonas del norte de África. No presenta movimientos migratorios destacables, más bien viven en la misma zona todo el año.

Su alimentación es -dentro de los córvidos- la mas vegetariana. Consume casi todo tipo de frutos, granos y en menor medida algunos insectos, y a la hora de reproducirse es de hábitos trogloditas, situando el nido en cortados rocosos y edificaciones, sobre todo antiguas.



Las poblaciones del centro de Europa se han vuelto más urbanas, y estas que vemos estos días por aquí, parecen seguir esta tendencia. Parece encontrarse a gusto recorriendo las azoteas de los edificios y posándose de vez en cuando en alguna antena.



Me ha dado la alegría casi del año. Volver a ver una especie -aunque sea en números bajos-, que hacia décadas que daba por desaparecida en Marbella, no tiene precio, y eso que seguimos a tope de migración sobre todo de cigüeña negra, pero esto de momento ha quedado casi en segundo plano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario